Cada paso que he dado hacia el logro de aquello que quería me ha costado.
Me ha dolido.
Me ha hecho cuestionarme a mí mismo.
Cuestionar mi capacidad, mi sensación de progreso, mi propio ser.
A ti, que decidiste no rendirte
A ti que me lees, acercarte a aquello que más querías, te ha costado también.
Te ha dolido.
Te ha hecho dudar de ti mismo y de lo que eres capaz de conseguir.
…y pese a ello: aquí estás, de pie.
Con la espalda recta, la cabeza en alto, la mirada hacia adelante y esa media sonrisa que en silencio dice:
Aquí estoy, esto es quien soy y por ello – que más quiero – voy.
Pese al dolor, pese a las dudas, pese las dificultades del camino:
Aquí estoy, esto es quien soy y por ello – que más quiero – voy.
…
Este es un mensaje dedicado a ti, que has decidido no rendirte, que has decidido ser la diferencia, marcar el camino.
A ti, que usas tus victorias como herramienta para enseñar, tus errores como lecciones para mejorar, y tu dolor como energía para continuar.
–
Continúa avanzando, amigo(a) mío – yo estaré aquí, del otro lado, haciendo exactamente lo mismo.
Recuerda, esto recién empieza.