Nelson Portugal

Qué Hacer Cuando el Miedo te Paraliza

Estás temblando, te sudan las manos y mil maneras de que todo salga mal rodan por tu cabeza. 

No sabes qué hacer, el ardor en tu estómago te ha paralizado. Pese a que quieres hacerlo, no te atraves.

Nadie te preparó para esto y, sin embargo, estás frente a una situación en la que el miedo se ha «apoderado» de ti.

Entonces, ¿qué hacer en estos momentos?

Qué hacer cuando el miedo te paraliza. Cómo vencer el miedo.

Debemos tener en claro qué es lo que queremos conseguir: actuar.

En esencia esa es la única forma en que podemos «vencer» el miedo, actuando. No podemos ni debemos esperar no sentir miedo, pero sí podemos y debemos acostumbrarnos a actuar pese al miedo y que el miedo no te paralice.

Sea que quieras pedirle a tu jefe un aumento, hacer una presentación en público, expresar tus sentimientos a la persona que quieres, invitar a alguien a salir o pedir perdón

…es momento de tomar acción.

Actuar pese al miedo

¿Por qué debes actuar pese al miedo?

Porque la única forma que conseguir lo que quieres es haciendo algo para conseguirlo.

Podría parecer bastante simple, pero piensa por ejemplo en alguna situación del pasado donde dejaste que el miedo se interpusiera entre tú y algo que querías conseguir en tu vida.

¿Cómo te sentiste? Seguramente te arrepentiste y te sentiste culpable por no haber hecho esa llamada, dar esa presentación, pedir perdón o dar ese beso que podría haber haber cambiado tu relación por completo.

La pregunta es:

¿Sería ahora tu vida o tu negocio mejor si tomaras acción? ¿Dentro de cinco años cuando mires atrás te arrepentirás de no haber tomado acción?

Si la respuesta es sí , ya sabes por qué debes tomar acción en este momento.

Decide actuar hoy mismo

No me he olvidado que te tiemblan las piernas apenas piensas en actuar, sé que te arde el estómago y el miedo te paraliza.

Pero quiero ayudarte a que decidas actuar, pese a todos esos temores.

Por eso quiero que juntos reflexionemos sobre las cuatro razones por las cuales debes tomar acción hoy mismo:

  1. ¿Realmente será más sencillo mañana? No te engañes al decir «mañana lo hago» ¿qué diferencia real habrá entre hacerlo hoy o mañana? Ninguna. De hecho, nunca será más fácil que ahora mismo.
  2. La razón por la que el miedo te ha paralizado es porque crees que serás rechazado, te irá mal, harás el ridículo o fracasarás. De alguna forma tú ya te has rechazado a ti mismo/a y déjame decirte algo ése no es tu trabajo, es de «ellos». Deja de fracasar en tu mente una y otra vez, toma acción y, en el peor de los casos, deja que «el, ella o ellos» te rechacen.
  3. No importa lo que hagas hoy, mañana será el día siguiente. La pregunta es, ¿mañana te arrepentirás de no haber tomado acción hoy? O caso te sentirás bien contigo mismo/a porque diste lo mejor de ti.
  4. Si tomas acción podrías fracasar, pero también existe la posibilidad de que no. Sin embargo, si no tomas acción hoy, ya habrás fracasado. ¿Vale la pena perder esta oportunidad si siquiera hacer el intento? ¿vas a permitir que el miedo te robe la posibilidad de conseguir lo que quieres?

¿Ya has decidido actuar hoy mismo?

Si aún no lo has hecho, vuelve a leer los cuatro puntos anteriores y házte esta pregunta: ¿Qué aprecio tener en mi vida hoy que conseguí gracias a haber actuado pese al miedo?

Piensa en todas las cosas que tienes hoy gracias a que no dejaste que el miedo te haga creer que «no lo quieres», cuando en realidad es uno de los más grandes deseos de tu corazón.

Y conforme recuerdes esto, quiero que pienses en qué beneficios conseguirás si tomás acción y tienes éxito.

¿Cómo sería tu vida profesional, personal, familiar o sentimental gracias a que hoy tomaste acción?

Sí, es verdad, podría ser que no tengas éxito y fracases, pero recuerda que si no tomas acción ya has fracasado.

Cómo tomar acción

Para este momento ya sé lo que estás pensando:

«Quiero tomar acción, ya sé que debo tomar acción… pero ¿cómo?»

Antes de explicarte qué es lo que haremos, quiero que sepas que la vida está de tu lado. Quiero que recuerdes que no importa qué es lo que pase, por el solo hecho de haber tomado acción ya has triunfado.

¿De acuerdo? Bien…

Entonces esto es lo que haremos:

1. Define el primer paso

Definiremos primero cuál es el camino a seguir y nos concentraremos únicamente en la primera acción que debes tomar para conseguir el objetivo que deseas.

Por ejemplo si tu objetivo es separarte de esa persona que te hace daño, el camino a seguir es el siguiente:

  1. Llamar a la persona para conversar
  2. Empezar la conversación
  3. Traer el tema de la separación a la conversación
  4. Decirle específicamente que quieres separarte

Si tu objetivo es pedirle a tu jefe un aumento, la secuencia es la misma. Si tu objetivo es hablar en público la secuencia sería la siguiente:

  1. Establecer la fecha de la presentación
  2. Saludar y agradecer a la audiencia
  3. Presentarte frente a la audiencia
  4. Dar la charla o presentación

¿Cuál es tu primer paso? ¿Cuál es el primer paso que debes tomar para lograr lo que quieres?

Tómate unos segundos para definirlo.

2. Comprométete a tomar acción

¿Ya lo tienes? ¿ya sabes cuál será el paso? ¿ya decidiste que lo harás hoy, en estos momentos?

Sé que no es sencillo dar ese primero paso, por eso te acompañaré durante todo este proceso.

Para eso primero te guiaré por una secuencia de acciones que he diseñado para activar tu cuerpo, tu mente y tu espíritu.

Luego de terminar esta secuencia quiero que tomes acción.

Empcemos…

Pon tus hombros hacia atrás, pon la espalda recta en estos momentos. Respira profundamente una vez, mantén el oxígeno por unos segundos y luego respira cinco veces más, cada vez más rápido.

Ahora ponte de pie, con la espalda ergida, con una sonrisa en tu rostro y respirando rápidamente, piensa en algún momento donde te sentías completamente seguro/a de ti mismo/a.

Recuerda un momento donde te sentías imparable. Y mientras recuerdas ese momento siente la seguridad que pasa por tu cuerpo, siente la confianza en ti mismo y de lo que eres capaz.

Sintiendo esa seguridad y manteniendo la misma postura piensa en ese miedo que tenías y di en voz alta “yo actuaré pese a este miedo porque no hay nada que temer”, “el miedo me da la energía que necesito para actuar”.

Reconoce ahora esa sensación que sube y baja en tu estómago cuando sientes miedo y utilízala como energía para actuar pese al miedo. Imagina ahora por un momento que ya tomaste acción pese a cualquier miedo que pudieras estar sintiendo. Imagina que ya actuaste y has conseguido los resultados que querías.

Si lo necesitas, lee nuevamente las líneas de arriba y sigue las indicaciones.

Ahora, con esa energía y fuerza que llevas dentro de ti, quiero que tomes acción.

3. Toma acción

Ahora sí llegó el momento que esperábamos.

Llegó el momento de poner en práctica todo lo que hemos visto hasta este momento. Aquí es donde haces esa llamada, envías ese mensaje, envías ese email o das esa presentación.

Da ese primer paso ahora.

¿Lo diste? Si aún no lo das vé y hazlo. Seguiré aquí esperando.

¿Aún no lo has dado? Vuelve a leer nuevamente las razones por las cuales debes hacerlo ahora y recuerda que de esto se trata la vida, de actuar pese a nuestros miedos.

Se trata de ir a lugares donde no habíamos ido antes, de exponernos a cambios por los que no habíamos pasado antes, porque en esos lugares son donde más crecemos.

¿Tomaste acción? ¿Enviaste ese email? ¿coordinaste esa reunión? ¿te comprometiste a dar esa presentación?

No sigas leyendo esto si aún no has tomado acción.

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