Si cultivas el agradecimiento y reconoces constantemente tu progreso, sentirás un alto nivel de satisfacción, orgullo y motivación durante la mayor parte de tu vida.
Siendo honesto contigo, sin embargo, debo decirte que habrán algunos momentos en los que – a pesar de tus logros – te sentirás un absoluto fracaso y – a pesar del amor que te rodea – te sentirás completamente solo(a).
Cuando te sientes un absoluto fracaso
Tranquilo(a), no sucederá con frecuencia ni será por un tiempo prolongado, pero es probable que llegues a pasar por este tipo de experiencias de vez en cuando y quiero que estés preparado(a).
Quiero que sepas que es normal, que es parte de la vida, que todos lo sentimos y que aceptar estas emociones no te hace menos sino, al contrario, más humano.
Lo único que debes hacer es cambiar la forma en que estás viendo tu estado emocional:
Solo reemplaza la mirada crítica – que juzga y busca culpables sobre la situación – por una mirada curiosa – que acepta, observa y aprende, de manera calmada, de aquello que ve.
Permítete sentir aquellas emociones de dolor, confusión, ansiedad, frustración y soledad; no está mal sentirlas, no tienes nada que demostrar intentado no hacerlo porque no está mal estar mal, es parte de la vida.
Acepta estas emociones con cariño, con aprecio, con curiosidad y poco a poco – sin expectativas de por medio – aprende algo nuevo de ti.
Aprende más sobre aquello que quieres ver diferente en tu vida, aquello que prefieres no tener en ella, aquello que quieres crear, aquello que te gustaría tener y aquello que estás dispuesto a compartir.
Hacerlo permitirá que las emociones que mantienes empiecen a fluir por tu cuerpo hasta – lentamente – salir de él, para darle paso – nuevamente – a las emociones que ya tienes cultivadas dentro de ti: el agradecimiento, la satisfacción y la motivación.