Nelson Portugal

Empieza una dieta de información

«Buenas noches, ¿es usted Nelson?»

– Sí, hola.

«Le llamo del El Comercio para invitarlo a formar parte del club de suscriptores».

– Muchas gracias pero no estoy interesado.

«¿Algún motivo en especial?»

– Sí, no leo periódicos hace más de tres años.

La dieta de información

No recuerdo la última vez que compré un periódico.

Tampoco recuerdo la última vez que vi noticias.

Y, sin embargo, podría decir con total seguridad que sé lo que publicarán mañana, pasado, la próxima semana, el próximo año, la próxima década:

Lo mismo, exactamente lo mismo.

Tú decides ante qué tipo de información exponer tu mente.

No juzgo, tampoco critico a quienes la exponen ante noticias.

Tampoco crítico a los medios, cumplen su función y aportan valor al mundo.

Solo les cuento que dejar de comprar el periódico y cambiar mi televisor por una pizarra acrílica fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

¿Cómo me mantengo al tanto de lo que pasa en el mundo?

La fuente real: estudios, investigaciones, métricas, fundamentos.

Harvard Business Review, TED, Estadísticas del BCR y referentes que enseñan conceptos que pasan la prueba del tiempo:

Peter Diamandis, Elon Musk, Dan Sullivan, James Altucher, Ramit Sethi, Jay Abraham.

Lo demás se mueve por métricas que no aseguran la calidad de la información.

Los diarios y las noticias – por ejemplo – tienen como objetivo obtener mayor cantidad de visitas (personas atraídas a la información) en lugar de conversiones (personas que se beneficien de la información).

Por eso y mucha razones más prefiero proteger mi mente y exponerla a información que me inspire, que me mueva, que me haga crecer y, sobre todo, que me empuje a ayudar a los demás a crecer.

¿Mi recomendación?

Empieza una dieta de información.

Filtra aquella que te hace sentir mal, déjala a un lado, olvídala.

Empieza a leer, ver, escuchar y rodearte de aquella información, de aquella persona, de aquel grupo de personas que te empuje a ser cada vez mejor.