¿Alguna vez has escuchado hablar sobre la importancia de tener metas en la vida? 

Seguramente que sí. Y lo más probable es que ahora mismo tengas metas personales y profesionales:

¿Quieres ascender, ganar más dinero, tener estabilidad financiera o tener tu propio departamento? ¿Quieres bajar de peso, hacer un MBA, un doctorado o poner tu propio negocio para tener más tiempo libre?

Puede que tengas una meta como las de arriba o incluso más de una. Lo importante, sin embargo, es que tienes metas y quieres lograrlas pero algo falla en el camino y no las cumples. La pregunta es: ¿por qué?

En las siguientes líneas te mostraré la razón exacta por la cual no logras tus metas.

La razón por la cual aún no logras tus metas

La razón por la cuál aún no logras tus metas no tiene nada que ver con tu capacidad para logralas, si no más bien tiene que ver con la forma en que te «pones» metas y te explicaré a qué me refiero.

La mayoría de personas dicen «quiero bajar de peso», «quiero hacer un MBA» o «quiero comprarme un carro» y creen que esas son meta y pasan los días, los meses y cuando miran atrás se dan cuenta que siguen en el mismo puesto, sin carro, pesando lo mismo o incluso más.

¿Qué pasó? ¿Acaso esas personas no tenían la capacidad de lograrlo? ¿porqué no puedo lograr mis metas? No, tú y yo podemos lograr cualquier meta que nos propongamos. Lo que sucede es que «quiero bajar de peso» o «quiero comprarme un carro» no es una meta bien definida y por eso jamás se logrará.

Nosotros somos capaces. Si definimos nuestras metas correctamente, nada podrá evitar que las logremos. @nelson1614

Entonces, si la razón por la cual no logramos nuestras metas es que no sabemos definirlas ¿cómo se define correctamente una meta?

Te daré la respuesta no solo para que lo sepas intelecutalmente si no que lo uses al momento de ponerte el objetivo de lograr metas personales y profesionales.

Cómo definir metas correctamente

Como te dije, mi intención no es simplemente inspirarte y darte más conocimiento. De hecho, lo que menos quiero es que creas que por saber más, tu vida mejorará.

El conocimiento no es poder, el conocimiento es solo poder potencial. La acción es poder y la acción que te pido que tomes ahora es que definas una meta para tu vida siguiendo las siete recomendaciones que te daré.

Tómate solo cinco minutos de tu día o si no puedes hacerlo en este momento guarda esta página como favorito y abréla cuando estés disponible y define al menos una meta para tu vida, ya sea personal o profesional.

1. Identifica específicamente qué es lo que quieres lograr.

En lugar de decir «quiero hacer un MBA» debes decir «quiero empezar a estudiar un MBA en Harvard». En lugar de decir «quiero bajar de peso» debes decir «quiero bajar cinco kilos de grasa».

2. Conoce las razones por las cuales quieras lograr tu meta

Debes saber porqué quieres lograr tu meta porque son esas razones las que te servirán de soporte cuando las cosas se pongan difíciles.

Dirás por ejemplo «quiero estudiar un MBA en Harvard porque me ayudará a crecer profesionalmente, porque mi familia estará orgullosa de mi, porque podré ganar más dinero, porque podré trabajar en el puesto que quiero, porque aprenderé de los mejores, porque viviré en el extranjero.»

Necesitas conocer la motivación detrás de tu meta, identifica al menos cinco razones por las cuales estás totalmente comprometido a lograr tu meta.

3. Escribe tu meta en un papel o en la laptop, pero nunca solo en tu cabeza.

Olvídate de tener tus metas en la cabeza, debes escribirlas junto a tus razones en un papel o en un documento dentro de tu computadora o celular para que puedas verlas frecuentemente.

Con tantas presiones y demanda que sentimos en el trabajo, es fácil olvidarse qué es lo que realmente queremos en la vida.

4. Colócale una fecha límite para cumplir la meta

Si no tiene una fecha límite entonces jamás empezarás a tomar acción para lograrla. Por esta razón debes elegir una fecha, sin miedo a fallar. Simplemente eligue para cuándo lo habrás cumplido y mantente firme en tu compromiso.

Si es una meta bastante grande puedes dividirla en metas más pequeñas e ir progresando en el logro de la misma. En el caso del MBA, puedes decir «para junio del 2014 ya habré aprobado los examenes requeridos» o «para agosto del 2014 ya habré ahorrado la mitad de lo que necesito de dinero».

5. Reconoce que puedes lograrlo y que lo mereces

Tal vez esta sea la recomendación más importante de todas. Desde ahora te digo, si no crees que puedes lograrlo, jamás lo lograrás. Si crees que no lo mereces, mejor no tomes acción porque de nada servirá.

Debes reconocer que has venido a este mundo para vivir una vida llena de emoción y a lograr todas las metas que te propongas. Mereces tener éxito y ser feliz, nunca lo olvides.

6. Establece un indicador para medir el progreso y el cumplimiento de la meta

¿Cómo podrías lograr una meta si no tienes una forma de saber que ya lo has logrado? Parecería tonto hacer esta pregunta, sin embargo, muchas personas tienen metas en la vida que no tienen forma de medir o saber que lo han logrado.

Pregúntante entonces ¿cómo sabré cuando ya he logrado mi meta? En el caso del MBA es sencillo: «cuando me acepten en Harvard». Tal vez luego su meta sea «graduarme» y su forma de medir será «cuando me den mi certificado».

En otras ocasiones no es tan sencillo medir el progreso y saber cuando ya has cumplido tu meta pero es vital que tengas una forma de medirlo.

7. Define en términos de «cada vez que» en lugar de «cuando»

Esta parte es clave, porque si tu dices que «cuando» logres el MBA o «cuando» bajes los cinco kilos serás feliz o te sentirás satisfecho o satisfecha, entonces pasarás 95% del tiempo infeliz.

¿Por qué? Porque solo sentirás felicidad «cuando» lo logres y lo más probable es que para eso aún falte mucho tiempo y cuando lo logres la felicidad te dure solo unos minutos o unas cuantas horas. Y, ¿luego qué?

En cambio, si dices que «cada vez que» hagas algo que te acerque a tu objetivo te sentirás feliz, podrás disfrutar no solamente el logro de tus metas si no también el proceso.

Y al final de todo, la vida no es un destino al que quieres llegar si no un viaje que vale la pena disfrutar.

Un abrazo,

Nelson