¿Por qué sentimos que nos falta el tiempo? Una de las razones por la cual experimentamos la sensación de falta de tiempo es porque olvidamos la importancia de aquello que ya estamos haciendo.
Al creer que la actividad a la cuál le estamos dedicando atención no es relevante, surge la necesidad de hacer algo más.
Dicho de otra manera, al sentir que estamos perdiendo el tiempo, buscamos compensar la «pérdida» tratando de hacer otra tarea en simultáneo.
En la práctica, esto no es posible. Pues, por más que nos gustaría, el tiempo no espera que terminemos una tarea para continuar avanzando.
Por ello es imposible que podamos ejecutar dos actividades al mismo tiempo. Incluso el «multitasking» ocurre en momentos diferentes de tiempo.
Mientras lees este artículo, por ejemplo, no estás leyendo otro.
¿Por qué sentimos que nos falta el tiempo?
Si bien aceptar esta realidad es difícil, pues involucra reconocer que «solo» podemos hacer una cosa a la vez; ese no es el mayor desafío.
El reto más grande es poder reconocer que aquello que ya estamos haciendo es importante. Por algo lo estamos haciendo, ¿verdad?
Incluso si en el futuro hubieran mejores formas de hacerlo, en el presente, lo que estás haciendo es relevante.
De hecho, cada actividad que realizas tiene un fin, tiene una justificación, tiene – en esencia – una razón de ser. Por eso existe.
Olvidarlo te lleva a sentir que estás perdiendo el tiempo. Que podrías estar haciendo algo más, que lo que haces no es suficiente.
Por esa razón, desmerecer aquello que está tomando tu tiempo y tu atención, es la forma más rápida de reducir tu confianza y elevar tu ansiedad.
Y es que si no aprecias aquello que estás haciendo, ¿qué podrías apreciar?
Míralo de esta manera. Es como si observaras a alguien pintar un cuadro durante toda una mañana y al medio día le dijeras: «muéstrame la canción que compusiste».
Sin importar lo bien que pintó el cuadro, fallará la prueba.
Con frecuencia nos evaluamos a nosotros mismos de la misma forma, juzgándonos por aquello que no hemos hecho y olvidando aquello que sí.
Esta forma de evaluarnos hace que sintamos que nos falta el tiempo porque sin importar lo que hagamos, no habrá sido suficiente.
Por esa razón, parte importante de organizarnos es reconocer el rol que cumple en nuestra vida aquello que sí hacemos.
Ya sea que estés haciendo cola para ser atendido(a). Que te estés recuperando de una enfermedad. Que estés resolviendo un conflicto o que estés en el tráfico.
Todo está cumpliendo con un fin.
No será fácil reconocerlo, pero cuando te encuentres con una tarea que pareciera una pérdida de tiempo prueba lo siguiente:
En lugar de pensar en todo lo que podrías estar haciendo, busca enfocarte en encontrar el por qué lo estás haciendo.
Reconectar con esa razón te ayudará a recuperar la calma y la confianza necesaria para seguir avanzando.