Tener lo que quieres no es lo que necesitas para sentirte satisfecho en la vida.
Lo que necesitas para disfrutar más de tu vida es empezar a querer lo que ya tienes en ella.
¿Por qué?
Simple.
Quiere lo que tienes y tendrás lo que quieres
Lo que hoy tienes en tu vida es lo que ayer querías tener.
¿Si no puedes apreciarlo – aquello que querías tener y ahora tienes – qué te hace pensar que apreciarás aquello que aún no tienes cuando lo consigas?
Empieza por apreciar tu esfuerzo de ayer – representado por lo que te rodea hoy – y luego podrás ver con mayor claridad – y conseguir con mayor facilidad – aquello que quieres que sea parte de tu vida mañana.
¿Cómo lo puedes hacer?
Abraza a quien apenas algunos años – o meses – atrás soñabas con tener a tu lado y hoy duerme junto a ti, dile lo feliz que eres de tenerla(o) en tu vida, agradécele por aquel día en el que más lo(a) necesitabas y estuvo para ti, sin esperar nada a cambio.
Dibuja una sonrisa en tu rostro mientras subes a ése auto que un año atrás – o dos – no tenías, mientras subes a ése departamento que solías ver en la foto de una revista o en un aviso de periódico y mientras vas camino a ésa reunión de trabajo que en el pasado era un deseo tener.
Di gracias mentalmente – o en voz baja si lo prefieres – cuando tengas un plato de comida frente a ti, una película frente a tus ojos, un celular entre tus manos, una sábana sobre tu cuerpo y una persona que amas entre tus brazos.
Y es que, te lo vuelvo a decir:
Tener lo que quieres no es lo que necesitas para sentirte satisfecho en la vida.
Lo que necesitas para disfrutar más de tu vida es empezar a querer lo que ya tienes en ella.
Recuérdalo siempre, aplícalo en tu vida y compártelo con quien más lo necesite en este mundo.