Nelson Portugal

Sé ridículamente inútil

Hay algo que es importante que sepas, especialmente si quieres destacar en la vida.

Lo que debes saber es lo siguiente:

Para ser extremadamente bueno consiguiendo un resultado, debes ser ridículamente inútil consiguiendo muchos otros.

Cómo ser el mejor en lo que haces

Míralo de esta forma, para ser bueno realizando una actividad, debes ser malo realizando – por lo menos – diez actividades.

¿Quieres ser el mejor – no me refiero a ser bueno, me refiero a ser el mejor – en algo?

Entonces dime qué estás dispuesto a ignorar. Dime qué te atreverás a no saber, conocer, entender. Dime qué es aquello que te sentirás orgulloso de no tener ni una mínima idea de cómo funciona.

Y es que mientras tú estás leyendo estas líneas no estás leyendo muchas otras.

Mientras aprendes ingeniería no estas aprendiendo arquitectura. Mientras estás creando tu empresa, no estás actualizándote en tu carrera. Mientras aprendes algo, no estás aprendiendo lo demás.

Es tu intento de querer saberlo todo lo que evita que te comprometas con saber algo en profundidad, que investigues más que cualquiera, que seas el mejor. Lee nuevamente la oración anterior: que seas el mejor.

Es tu necesidad de sentirte validado por tus conocimientos lo que evita que te sientas seguro de lo que estás haciendo en este preciso momento.

Es tu cobardía por no aceptar tu ignorancia lo que te distrae, lo que te genera inseguridad, lo que te convierte en una persona promedio, un simple commodity, un genérico de la vida.

No seas un commodity, sé la única opción

No seas un commodity, no seas un genérico, sé único, sé diferente, destaca, sé la única opción, sé el mejor.

Sé extremadamente bueno en aquello que haces, en aquello que te interesa hacer, saber, compartir o conseguir y – lee con atención: sé ridículamente inútil en todo lo demás.

Aprecia, acepta y siéntete orgulloso de no saber, no poder y no querer saber aquello que hoy no te sirve, aunque quienes te rodean te critiquen, se burlen de ti, se sientan superiores a ti por no saberlo.

Ellos no saben este concepto, no saben la importancia de ser ignorantes – ignorancia selectiva le digo yo – compártelo con ellos, ayúdalos a salir de la mediocridad, del promedio, del genérico.

Pero, sobre todo, no caigas en la trampa que la sociedad ha preparado para quienes necesitan validad su esencia en conocimientos, su valor en aprendizaje sin sentido.

Tú sé un ignorante de la vida, sé un ignorante selectivo, sé ignorante del 99% de todo aquello que te rodea y conoce solo el 1%, pero sé extremadamente bueno en ello, sé la única opción, sé el mejor, el m-e-j-o-r te digo: el mejor.