Tener problemas, a diferencia de lo que la mayoría de personas creen, es difícil – requiere coraje, esfuerzo y acción, mucha acción.
Tener problemas es un lujo, un logro, un derecho que solo tienen aquellas personas que están ahí, al frente, haciendo cosas para lograr lo que quieren.
Me refiero a los problemas reales, a los problemas de hoy, a los que están aquí en el presente – no a los problemas que dibujamos en la mente, tampoco los que creemos que pasarán en el futuro ni los que utilizamos de excusa para no tomar acción.
Tú mereces tener problemas, empieza a tenerlos
¿Crees que habrá un problema?
Toma acción, pon esfuerzo, inténtalo y entonces, tal vez – con mucho esfuerzo, tengas un problema frente a ti.
Si lo logras, si logras tener un problema, felicitaciones – eres una de las personas que están progresando en la vida.
Si no los tienes – aquí y ahora – ve a buscarlos.
Deja de pensar en los que supuestamente habrán en el futuro y ten el coraje suficiente como para conseguirlos, para meterte en problemas, en verdaderos problemas.
Y es que los problemas – por naturaleza, son un signo de crecimiento, de progreso, de desarrollo, de mejora continua.
El problema es que ellos están limitados a aquellas personas que salieron de su cabeza y están ahí afuera, en el mundo, haciendo cosas, intentado cosas para lograr lo que quieren.
Sé uno de ellos.
Créeme, te irá bien en la vida.