Nelson Portugal

Una simple técnica para eliminar la sensación de culpa

«No está mal sentirte mal.

Lo que está mal es creer que está mal sentirte mal».

La primera vez que lo digo en una conferencia veo rostros confundidos y miradas perdidas.

Respóndame lo siguiente, les digo:

«¿Alguna vez se han enojado con ustedes mismos por sentirse enojados con alguien más?»

Sus miradas se dirigen hacia mí y sus rostros se inclinan ligeramente hacia la derecha.

«Ya saben

Cuando se dicen a sí mismos:

¿Por qué me tengo que molestar?
¿Por qué todavía me afecta?
¿Por qué me siento aún mal?»

De pronto, un silencio repentino y absoluto cubre la sala.

Lo han entendido.

«No está mal sentirte mal.

Lo que está mal es creer que está mal sentirte mal. »

…les vuelvo a decir.

CxC: Una simple técnica para eliminar la sensación de culpa

Verás, lo que te hace daño jamás es el miedo, la ansiedad, el enojo ni la frustración si quiera.

Lo que te hace (un profundo) daño es la culpa hiriente con la que perforas tu cuerpo, tu mente y – eventualmente – tu alma.

«Yo ya no debería sentirme así»
«A mí ya no me debería molestar eso»
«Yo ya tendría que haberlo superado»

…son algunas de las formas con las que innecesariamente te criticas a ti mismo(a).

Deja de hacerlo.

Deja de criticarte.

Deja de hacerte daño.

Deja de vivir bajo el régimen nefasto de lo que «deberías».

Jamás dejarás de sentir miedo, ansiedad, enojo y frustración.

Y qué bien que no lo hagas.

Estas son las únicas emociones que te mantienen con vida, que te mantienen alerta durante el camino y te indican cuando el camino que has tomado – o las consecuencias que pasar por él te trae – debe ser limpiado, reemplazado, olvidado.

¿Qué puedes hacer entonces?

¿Qué podemos hacer?

Esto es lo que yo hago.

Esto es lo que me ha funcionado.

Inténtalo la próxima vez que te encuentres creyendo que no deberías sentirte como te sientes:

Cambia la C por la C.

CxC – le llamo.

Cambia la Crítica.

La crítica te hará sentir culpable, la curiosidad te permitirá cambiar – mejorar.

Específicamente, puedes decir lo siguiente la próxima vez que sientas una emoción que no te gustaría sentir:

«Interesante.

Aún me molesta cuando…

Interesante.

Me siento ansioso cuando….

Interesante.

Tengo miedo que….»

La curiosidad te mostrará información acerca de lo que es importante para ti, de lo que deseas querer tener más en tu vida y de aquello que quieres alejar de ella.

Información que de otra manera la crítica hubiera ocultado.

Observa – entonces – tu ansiedad, tu miedo, tu enojo y tu frustración con curiosidad.

Escucha con curiosidad lo que estas emociones tienen por decirte.

Son amables aves mensajeras que buscan guiarte por el camino que realmente te llevará a donde quieres ir.

Amables aves mensajeras que buscan alertarte, protegerte.

Sé amable con ellas.

Sé amable contigo mismo(a) – siempre.

Es la única manera de progresar.