Nelson Portugal

Clarificando el equilibrio vida-trabajo

Uno de los aspectos más importantes para las personas hoy en día es el equilibrio vida-trabajo.

Deseamos generar un impacto positivo con nuestra labor, sí; pero también queremos estar presente para las personas que amamos.

La pregunta es: ¿cómo podemos medir nuestro nivel de equilibrio?

En definitiva, no hay una sola respuesta, pues dependerá de los objetivos de cada persona.

Sin embargo, me gustaría brindarte una «fórmula» que puedes utilizar de manera referencial.

La fórmula incluye tres variables: horas laborales dedicadas, ingreso mensual generado y nivel de uso de tu talento.

Veamos cada uno de estos elementos.

En base a estas definiciones podemos reconocer ciertos niveles de equilibrio vida-trabajo:

Niveles de equipo vida-trabajo

Nivel 1

Las horas laborales dedicadas no te permiten dedicarle tiempo a tu vida familiar y personal, el ingreso que generas al mes no te permite cubrir tus costos de vida y no disfrutas lo que haces.

En esta etapa es importante enfocarnos en ganar eficiencia laboral, incrementar la productividad, negociar acuerdos y establecer límites.

Nivel 2

El tiempo que trabajas te brinda tiempo suficiente para cuidar tu vida personal y familiar, los ingresos cubren tu calidad de vida con holgura, pero no sientes que estás aprovechando tu potencial.

En esta etapa es clave continuar incrementando la eficiencia, negociando mejores condiciones y mayor autoconocimiento y/o emprendimiento.

Nivel 3

Te apasiona lo que haces, las horas dedicadas a nivel laboral te permite crecer profesional-empresarialmente y tienes tiempo para compartir en familia y explorar tus intereses personales.

Por supuesto, existen diversas fases intermedias (o «situaciones de vida», como las denomina Diego Ticona) en las que cada persona se puede encontrar.

De pronto, la parte económica va bien, pero a costa de nuestra vida personal. O, sí hemos encontrado nuestra pasión pero aún no hemos podido rentabilizarla.

Lo importante es saber dónde nos encontramos ahora. Definir cuál es nuestro objetivo y, sobre todo, qué podemos hacer para seguir creciendo. Y así alcanzar el equilibrio vida-trabajo que deseamos.

Recuerda, un futuro brillante nos espera.