Nelson Portugal

Los beneficios de las emociones «negativas»

El día de hoy podría darte los conceptos, las técnicas y las estrategias más efectivas para manejar tus emociones y – sin embargo – de nada serviría.

La razón es bastante simple:

Todas las emociones que hoy sientes, incluidas las que llamamos «negativas», te están dando algún tipo de beneficio.

El estrés, la ansiedad, la frustración, la ira, los nervios, el miedo y demás emociones que dices querer dejar de sentir te están ayudando a conseguir algo importante para ti.

¿Por qué dejarías – entonces – de sentir una emoción que, en el fondo, te está sirviendo?

La barrera principal en el manejo de emociones

La respuesta es la siguiente: no lo harás.

Al menos no hasta que reconozcas los beneficios que obtienes al sentir aquella misma emociones que deseas sentir con menor frecuencia y/o intensidad.

Pero antes de explicarte a qué me refiero con todo esto, permíteme contarte las dos opciones que tienes en este preciso momento:

A) Creer que manejar las emociones es difícil, pensar que no podrás apréndelo y decidir abandonar tu propio desarrollo.
B) Reconocer que es un nuevo concepto, verlo con curiosidad, decidir confiar en el proceso y aplicar, paso a paso, lo que te enseñaré.

En los últimos tres años de mi vida he visto con tristeza como miles de personas han tomado la opción A y al día de hoy continúan reaccionando de manera negativa frente a sus emociones.

Lamentablemente, sus relaciones se deterioran cada vez más, su nivel de satisfacción sigue bajando y sus objetivos profesionales se quedan en solo eso, objetivos.

Mi mayor deseo es que tú decidas tomar la opción B:

Que aprendas a manejar tus emociones, que aumentes tu nivel de satisfacción personal, que mejores tus relaciones interpersonales y que aceleres tu crecimiento profesional.

Para ello necesito que confíes en el proceso que te presentaré en los próximos días y, sobre todo, lo pongas en practica, paso a paso – créeme, valdrá la pena.

Conoce este proceso a continuación:

El proceso de manejo de emociones

  1. Identificar la emoción que deseas sentir con menor frecuencia y/o intensidad.
  2. Reconocer los beneficios que te trae sentirla.
  3. Aprender los conceptos, estrategias y técnicas para manejarla.

Es importante que sepas que, aunque la mayoría de «expertos» en manejo de emociones no lo sabe – y mucho menos lo enseña – cada paso que te he presentado construye la base para el siguiente y es fundamental en el proceso de manejo de emociones.

La mayoría de personas cuando intenta aprender este concepto quiere técnicas, herramientas y estrategias.

Sin embargo, como te explique líneas arriba, de nada servirá que te las de si es que no has realizado los pasos previos.

El proceso de manejo de emociones

Dicho eso, empecemos con el entrenamiento.

Paso 1

Para este momento cerca de 100 personas ya han definido la emoción a manejar, puedes leer la lista de emociones aquí.

En caso aún tú aún no lo hayas hecho, haz click aquí y escribe la emoción que te gustaría sentir menos frecuentemente o, al menos, con menor intensidad.

Paso 2

El segundo paso, como te escribí líneas arriba, es entender que todas las emociones que sientes actualmente te están dando algún tipo de beneficio.

¿Por qué es importante reconocer esto?

Porque al reconocer los beneficios que buscas conseguir realmente, puedes encontrar formas sostenibles de hacerlo.

Esto hará que ya no necesites sentir una emoción especifica para conseguirlos, lo que te dará la posibilidad – finalmente – de aprender a sentirla con menor frecuencia y/o intensidad (es decir, dar el paso 3).

Los beneficios de las emociones «negativas»

Lo interesante es que cuando explicó este concepto la mayoría de personas me miran desconcertadas pensando:

Y sin embargo, eso es absolutamente falso.

Verás:

Pero basta de ejemplos.

Ahora es tu turno:

¿Qué beneficios obtienes de aquella emoción que deseas dejar de sentir?

Otra forma efectiva de identificar los beneficios que obtienes es preguntándote:

¿Qué perderías en tu vida o sería más difícil conseguir si no pudieras sentir la emoción que deseas dejar de sentir?

Requiere coraje aceptar que estamos utilizando este tipo de emociones, las mismas que decimos querer dejar de sentir, para conseguir algo importante para nosotros.

Pero, ¿sabes qué?

Hacerlo nos libera.

Nos libera porque es en ese momento en el que tenemos la libertad para decidir decidir encontrar una nueva forma de conseguirlo, una forma sostenible.

De hecho, es – recién – luego de saber lo que realmente buscamos (los beneficios) que estamos listos para aprender a manejarla.

Y es que sin este paso, ningún concepto, técnica o herramienta te serviría.

Haz esto ahora

Por esa razón quiero escribas en los comentarios lo siguiente:

  1. La emoción que quieres dejar de sentir (sentir con menos frecuencia y/o intensidad).
  2. Los beneficios que has conseguido a través de esta emoción (sé lo más específico posible).

Yo estaré revisando los comentarios para darte mi opinión al respecto, en caso no tengas claro el beneficio.

Luego que hagas esto, tú estarás listo para aprender cómo manejar cualquier emoción y yo para enseñártelo. Para ello, el jueves 20 al medio día te enviaré una guía exclusivamente diseñada para enseñarte cómo manejar tus emociones.

En esa guía aprenderás los conceptos, estrategias y herramientas – detalladas paso a paso – que he utilizado por los últimos años para influir en las emociones de miles de personas.

Y, lo mejor de todo, es que podrás acceder a ella de manera gratuita – completamente gratis (solo debes ingresar tu email en la lista de interesados haciendo click aquí)

Lo único que te pido por ahora es que escribas aquí abajo en los comentarios la emoción que quieres dejar de sentir y, sobre todo: el beneficio que has estado consiguiendo.

Si lo prefieres, puedes hacerlo de manera anónima dejando en blanco la sección de «nombre» o escribiendo «anónimo», tú decides.