La razón es simple, nuestra vida no es perfecta y nunca lo será.
Siempre habrán retos, problemas y dificultades. De hecho son parte crucial en nuestro desarrollo porque nos permite crecer como personas y como profesionales.
Lo que yo quiero es que tu tengas la fortaleza emocional suficiente para enfrentarlos y superarlos. Y aunque a veces esto pareciera imposible, con los conceptos adecuados y la práctica es completamente posible.
Hoy te daré algunos conceptos fundamentales para que puedas tomar control de tus emociones y desarrolles tu Inteligencia Emocional y lo que espero de ti es que los apliques y desarrolles el ejercicio que te pediré al finalizar este artículo.
¿Qué factores afectan tus emociones?
Para empezar quiero que recordemos el primer factor que afecta nuestras emociones: la postura o posición de nuestro cuerpo.
Es decir que no solo sonreimos porque somos felices sino que somos felices porque sonreímos.
Parecería un concepto bastante simple, pero no lo es. Piénsalo: ¿Qué tal si en lugar de esperar que algo bueno suceda para ser feliz decidieras sonreír en este momento?
Serías feliz en este instante y te lo demostraré.
Sonríe, sonríe ahora mismo. Vamos, nadie te está viendo, sonríe… y conforme lo haces respira con mas intensidad, ahora pon tus hombros haca atrás y mira al frente.
¿Lo hiciste? ¿Como te sientes? ¿Sentiste alguna diferencia? Bien…
Ahora traslademos este concepto a un ambiente de trabajo. ¿Como podrías, por ejemplo, controlar el estrés en un momento de tensión en la oficina?
Simple: identifica qué estas haciendo con tus manos, con tu cuerpo y cambia esa postura. Si lo llevamos a la parte social, te darás cuenta que las personas que percibes como seguras de sí mismas siempre mantienen una «postura de poder”.
Están con la espalda recta, mirando hacía al frente y hablando fuertemente.
Cómo las palabras afectan tus emociones
Ahora veamos un segundo factor que afecta tus emociones y cómo puedes utilizarlo para desarrollar tu inteligencia emocional: las palabras.
Las palabras que utilizas afectan las emociones que sientes diariamente porque tu cuerpo y mente han asociado ciertas emociones a palabras específicas.
Piensa por ejemplo en cómo te sientes cuando usas las palabras «rabia», «cólera», «harto», «deprimido», «decepcionada», «frustrado» y compáralo con las emociones que sientes cuando usas estas palabras: «alegre», «apasionada», «determinado», «feliz», «esperanzada».
Una gran diferencia ¿verdad?
Cambia tus palabras, cambia tus emociones
La mejor parte de todo esto es que tú puedes cambiar las palabras que usas y, como consecuencia, cambiar radicalmente la forma en que te sientes.
Puedes eliminar una emoción negativa por completo o reducir la intensidad con sólo reemplazar una palabra por otra.
He grabado este video para que entiendas aún más este concepto:
Pongamos esto en acción en menos de tres minutos.
Ahora quiero que hagas lo siguiente:
- Piensa en una emoción negativa que quieras eliminar de tu vida o de la cual quieras reducir la intensidad
- Encuentra la palabra que utilizas cuando sientes esta emoción
- Elige una nueva palabra que tenga un grado de intensidad menor y a partir del día de hoy por los próximos cinco días úsala cuando sientas esa emoción
Por ejemplo si lo que sientes es depresión y sueles decir «estoy deprimido/a», la nueva palabra sería «un poco triste» y, en adelante, reemplaza «estoy deprmido/a» por «estoy un poco triste».
Haz esto ahora
Haz esto por los próximos cinco días y habrás desarrollado tu inteligencia emocional, estarás más en control y habrás eliminado una emoción que te limita, y frustra tu felicidad personal y éxito profesional.
Ahora escribe aquí en los comentarios y cuéntame:
- La emoción que sentías
- La palabra que usabas
- Y la palabra que usarás a partir de hoy.
Si no se te ocurre con qué palabra reemplazar la palabra que utilizabas, escríbela en los comentarios y yo te ayudare.