Ahí estás.

En una situación en la que no deseas estar.

El latido de tu corazón se acelera, tu cuerpo empieza a vibrar y tu mente ya no puede ver la solución con claridad.

Ya no quieres estar así.

Te gustaría poder cambiar la situación, resolver el problema… estar bien nuevamente.

Lamentablemente, la ansiedad ha tomado el control de tus acciones:

Quieres mantenerte enfocado, pero te distraes.
Quieres mantener la calma, pero te alteras.
Quieres mejorar la situación, pero la empeoras.

Cómo manejar situaciones difíciles

Aún recuerdo cuando, años atrás, me sucedía a diario.

Veía la lista de cosas que debía hacer y con solo pensar que no me alcanzaría tiempo para hacerlas, la ansiedad evitaba que comience siquiera.

Un miembro de mi equipo no hacía las cosas como se las pedía y con solo pensar el tiempo que había perdido, la ansiedad me disponía a gritarle.

Me despertaba tarde para cumplir mi rutina y con solo pensar que no haría ejercicio por tercera ve en la semana, la ansiedad me llevaba a comer de más.

…

¿Te ha sucedido alguna vez?, ¿te sucede aún?

Si es así, lee y, sobre todo, aplica la técnica que compartiré contigo a continuación para que puedas – a través de la disminución de la ansiedad – manejar situaciones difíciles en tu vida, de manera calmada y efectiva.

…con la Técnica ABCDE.

La técnica se llama «ABCDE» y consiste en pasar de una emoción que evita que seas capaz de solucionar los problemas (la ansiedad) a una emoción que te permita ver claramente la solución (calma) y, finalmente, a una que te impulse a la acción (la emoción).

Para hacerlo es importante entender (1) la similitud y (2) la diferencia entre las tres emociones.

1. La similitud es que, tanto la ansiedad como la emoción se generan por desear que un evento futuro positivo suceda.

Tienes múltiples tareas por hacer y te gustaría que ya estén terminadas.
Tienes un problema por resolver y te gustaría que ya esté resuelto.
Tienes un objetivo por cumplir y te gustaría que ya fuera una realidad.

…en esencia, te gustaría que suceda algo que aún no ha sucedido.

2. La diferencia, y a través de ellas aprenderás a convertir una (la ansiedad) en otra (la emoción), es que:

La ansiedad se genera al pensar que la realidad que quieres  (tu objetivo y/o situación ideal) no es posible y al querer evitar vivir tu situación actual.

Piensas – por ejemplo – que «jamás» bajarás de peso, ascenderás, tendrás ese carro, tendrás los fines de semana libre, encontrarás a tu pareja ideal, formarás una familia.

Y – continuando con la parte dos de aquello que genera la ansiedad – quieres «saltarte» el proceso (o camino) para llegar hasta donde te gustaría estar.

En pocas palabras: es lunes y no quieres vivirlo porque ya quieres que sea viernes.

La emoción, en cambio, se genera al pensar que la realidad que quieres sí es posible y, pese a ello, aprecias la situación que estás viviendo en este momento – de ahí la calma.

Piensas – por ejemplo – que sí bajarás de peso, ascenderás, tenderás ese carro, tendrás los fines de semana libre, conocerás a la persona ideal, formarás una familia… lo que te emociona – en lugar de sentirte ansioso(a).

Y – continuando nuevamente con el segundo factor que genera la emoción – pese a que quieres mejorar tu situación actual, no buscas «saltarte» esta etapa actual de tu vida, este (satisfactorio) proceso para llegar a donde quieres… lo que te brinda calma.

En otras palabras: es lunes, te gusta el viernes pero sabes que mientras llega puedes disfrutar de hoy, tu día.

–

Ahora que conoces de qué forma generamos ansiedad y emoción en nuestras vidas, cuando sea que sientas Ansiedad quiero que sigas los siguientes dos simples (pero efectivos) pasos para conseguir la Emoción que necesitas para manejar efectivamente las situaciones difíciles en tu vida:

1. Busca:

• Las razones por las cuales sí es posible tener aquello que quieres, reconoce que eres capaz de mejorar tu situación actual… recuerda que no será para siempre.
• Formas de apreciar el momento que estás viviendo, míralo tal y como es… observa aquello que sí va bien de la situación, disfrútalo.

Al hacerlo, sentirás cómo la ansiedad empieza a ser reemplazada por una sensación refrescante de Calma.

En ese momento haz el segundo y último paso.

2. Define una – y solo una (para empezar) – acción que puedes realizar para acercarte a la situación ideal, a aquello que quieres (y ya sabes que es posible).

…verás cómo en ése momento la calma se va transformando en Emoción.

En pura y absoluta emoción.

Con esa emoción, ve y comienza a hacer de tu situación ideal una realidad.

Finalmente – y con esto termino – escríbeme y cuéntame los resultados que has conseguido.

Me alegrará saber que la técnica que me tomó años (y esfuerzo constante) desarrollar ya está teniendo un impacto positivo en tu vida.

Ése es mi único objetivo.