Decir las cosas sin miedo, ¿es posible? 

 
¿Alguna vez has evitado decir lo que piensas por miedo a que lo tomen a mal?

Es común justificar ese temor con pensamientos como «no es para tanto» o «soy calmado» y/o «soy buena gente». Sin embargo, reprimir lo que sentimos no hace otra cosa que aislarnos y nos enferma por dentro.

Además, hace creer a la otra persona que todo está bien, que no hay conducta que debe cambiar. También perdemos la oportunidad de escuchar lo que la otra persona diría si expresáramos aquello que sentimos.

Esto genera una tensión de la que nadie habla, pero ambas partes sienten, y esa distancia construye una pared que nos divide.

Eventualmente, cuando finalmente expresamos lo que sentimos, lo hacemos de manera explosiva, sin realmente comunicar nuestros verdaderos sentimientos.

Es solo el enojo o la ira hablando por nosotros. Por esa razón, es importante decir las cosas sin miedo y expresar lo que pensamos, sentimos y deseamos de manera asertiva.

Aunque no podemos controlar lo que las otras personas piensan, ser asertivos reduce la probabilidad de que se pongan a la defensiva y nos brinda la tranquilidad de saber que hemos comunicado adecuadamente.

Cómo decir las cosas sin miedo a ofender

Aquí comparto contigo tres formas de decir las cosas sin miedo:

1. Expresar Desacuerdos de Manera Asertiva

Cuando queremos expresar un desacuerdo, es importante ser asertivos. En lugar de decir «pero», utiliza «sí y». Por ejemplo, si alguien te propone reunirse el domingo y para ti esa fecha no es posible, puedes responder de tres maneras:

• Impulsividad: «¿Cómo se te ocurre reunirnos el domingo?»
• Pasividad: Aceptar a pesar de que no te conviene.
• Asertividad: «Sí, creo que es importante que nos reunamos y creo que un mejor momento sería entre el lunes y el miércoles. ¿A qué hora te parece más viable?»

Al comenzar la respuesta con una parte en la que estás de acuerdo y luego complementarla con tu perspectiva, estás diciendo las cosas sin miedo y de manera respetuosa.

2. Ser Específico al Expresar Incomodidades

Cuando una conducta de alguien te incomoda, evita usar adjetivos calificativos o generalizaciones como «eres un desconsiderado» o «siempre es lo mismo contigo».

En su lugar, sé específico sobre lo que te incomodó.

Por ejemplo, en lugar de decir «eres un desconsiderado», podrías decir «ayer no me enviaste el reporte a la hora que te pedí». Esto ayuda a que la otra persona entienda exactamente qué es lo que te molestó y cómo puede mejorar.

3. Comunicar Tus Preferencias

Expresar tus preferencias puede sonar simple, pero a menudo no nos damos el espacio para decir lo que realmente queremos. Es fundamental ejercitar el músculo de pedir y expresar lo que es importante para nosotros.

Por ejemplo:

• «Prefiero que salgamos antes.»
• «Me gusta salir a caminar en las mañanas.»
• «Quiero que al finalizar la reunión todos tengamos un resumen de los pendientes claramente definidos.»

Decir las cosas sin miedo también implica estar dispuesto a escuchar lo que la otra persona tiene que decir y juntos llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes.

No todas las conversaciones serán complejas, pero pueden surgir dificultades. Es parte natural del proceso. Ante un desafío o una conversación difícil, no debemos detenernos.

Debemos continuar expresando, entendiendo y escuchando. De hecho, una conversación difícil rara vez se resuelve en solo una conversación.

Por ello, el objetivo más importante es mantener una buena relación para tener una próxima conversación y así acercarnos cada vez más a un acuerdo.

Practica ser asertivo, sé constante y verás los resultados. Decir las cosas sin miedo no solo mejora tus relaciones, sino también tu bienestar emocional.