Cómo definir metas realistas en la vida
¿Te has preguntado cómo definir metas realistas en la vida?
En este artículo te comparto una historia que te ayudará a conocer una de las formas más efectivas para proponerte metas que realmente puedas lograr.
En el año 2015 me inscribí a Strategic Coach, un programa anual de asesoría empresarial en Los Ángeles.
La primera sesión se trató, entre otras cosas, acerca de cómo organizar nuestro tiempo cuando somos independientes.
Estaba entusiasmado por regresar y aplicar lo aprendido inmediatamente, cuando, en los últimos minutos de la sesión, la consultora dijo:
«Tengan en cuenta que ponerlo en práctica puede tomarles un promedio de dos años. Ahora puede parecer sencillo, pero integrarlo en su vida requerirá de múltiples decisiones a lo largo de varios meses».
Honestamente, no creía que fuera verdad.
«Sí, tal vez me tomaría unas semanas, pero yo lo haría antes de la próxima sesión (la cual sería tres meses después)» – pensé.
Mirando en retrospectiva, me gustaría decir que lo implementé en los dos años que dijo la consultora, aunque la realidad es que fueron más bien cuatro.
Lo cierto es que me tomó más tiempo de lo que esperaba.
Cómo definir metas realistas en la vida
Me recordó lo que dice Dan Sullivan con frecuencia. «El problema no es la meta que nos trazamos, es la fecha límite que nos establecemos.»
No ha sido fácil, pero he ido comprendiendo este concepto poco a poco; y conforme lo hago he podido definir plazos más realistas para mis objetivos.
De hecho, mientras más lo integro en mi vida, más capacidad tengo para plantearme metas de largo plazo, ser consistente en ellas y, sobre todo, disfrutar el proceso.
Por ejemplo, una de mis mayores metas es vivir hasta los 120 años, con el mismo nivel de energía y bienestar que una persona saludable de 80 años.
Hace cuatro años establecí una meta empresarial que deseo lograr en 25 años. Quedan 21 años por delante y me siento contento con el progreso hasta ahora.
A nivel financiero, hace poco logré una meta que me propuse hace 4 años y por los próximos 2 años mi principal enfoque está en sostenerla.
La importancia de tener una visión de largo plazo
En el pasado, intentaba lograr muchos objetivos al mismo tiempo y los quería alcanzar todos «para ayer».
No concebía plantearme un hito importante para dentro de uno, dos, tres, cuatro o cinco años.
Mi atención estaba en intentar conseguir algo en una semana o en un mes a lo mucho y si no veía resultados, me desanimaba y terminaba desenfocándome.
He aprendido a reconocer el tiempo que toma lograr un objetivo y trato – no siempre con éxito – de tener el coraje de decir que no a lo que me aleje de mi prioridad.
Lo cual requiere de enfoque, pero también de paciencia, mucha paciencia. Como dice mi amigo y consultor, Diego Ticona, «no hacer ahora para poder hacer después».
Te cuento un caso de mi propia vida para ejemplificar este concepto.
Una de aquellas cosas que no he podido hacer desde que empezó la pandemia ha sido salir de vacaciones.
Durante los últimos dos años y medio he trabajado, en promedio, 62 horas a la semana.
He tenido días libres, sí, pero solo los fines de semana.
He tenido viajes, sí, pero siempre con la laptop y reuniones de por medio.
La semana pasada, como puedes ver en mi calendario, pude tener mi primer semana completa de vacaciones.
Disfruto mucho de lo que hago así que mis semanas de trabajo son muy gratificantes. Pero fue interesante ver mi agenda totalmente libre.
Especialmente porque pude hacer un viaje que teníamos pensado con mi esposa hace ya un tiempo. Te comparto una de las fotos que más me gustó.
Probablemente mis próximas vacaciones serán el siguiente año y aún no estoy seguro de poder dejar mi agenda totalmente libre otra vez.
Sin embargo, sé que al avanzar hacia la dirección que deseo – con paciencia y dedicación – dentro dos o tres años, podré tener tres semanas de vacaciones al año.
¿Podría ser antes? Tal vez, pero, por lo pronto, los días que tengo libres durante la semana me energizan y le dan el equilibrio que necesito a mi vida.
¿Qué aprender de esta historia?
Es evidente que no te cuento todo esto porque debes tomarte más o menos vacaciones. Tener vacaciones puede ser algo natural para ti o, tal vez, no sea algo relevante en este momento.
La razón principal por la que te comparto esta historia es para invitarte a reconocer el tiempo que realmente toma lograr un objetivo.
Y, en especial, brindarte una nueva perspectiva sobre cómo definir metas realistas en la vida.
Es muy probable que lograr una meta te lleve varios meses o, con frecuencia, años. Ya sea llegar a tu peso ideal, organizarte mejor, comenzar tu propio negocio, ser libre financieramente o mejorar tu relación.
En el camino, probablemente te desanimarás, te distraerás o incluso querrás abandonar, pero siempre puedes volver y retomar la dirección que es más importante para ti.
Nota cuando estés pensando solo en lo que deseas conseguir en uno o dos meses. Detente un momento e imagina cuánto podrías lograr en uno o dos años.
Mejor aún, dibuja en tu mente la visión que deseas hacer realidad en una o dos décadas. Te dará la perspectiva que necesitas para seguir avanzando.
¿Lo podrás lograr antes? Tal vez, pero tener una fecha realista elevará tus probabilidades de lograrlo y, sobre todo, te permitirá disfrutar más del proceso.
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