¿Cómo recibir feedback sin ponerte a la defensiva?

Uno de los elementos más importantes en las relaciones, tanto a nivel personal como profesional, es la comunicación.

Específicamente, la habilidad para tomar «feedback» de las personas con quienes nos relacionamos.

Lamentablemente, es común que cuando una persona nos diga lo que debemos mejorar nos pongamos a la defensiva.

Hay tres formas en las que solemos hacerlo:

• La negación: «¿Yo?, ¿cuándo he hecho eso?»
• La justificación: «Pero tú también lo has hecho»
• La victimización: «Solo te enfocas en lo negativo»

Lo sé porque yo he utilizado cada una de ellas en mi vida, en especial en mi matrimonio.

También lo sé porque he visto a decenas de profesionales responder de esa manera cuando les brindan retroalimentación.

Esto les lleva a sentir un grado de indignación que hace que la intensidad de sus emociones se incremente, lo cual evita que puedan reconocer sus puntos de mejora.

¿Te ha pasado algo similar?

Cómo evitar ponerte a la defensiva

En mi experiencia, todos(as) lo hemos hecho de una u otra manera. De ahí que sea importante aprender a evitar ponernos a la defensiva.

Para ello, podemos tomar en cuenta los siguientes conceptos:

• En lugar de negarlo, acepta la responsabilidad por lo que te corresponde: es cierto, tal vez no seas responsable por todo lo que la otra persona te menciona pero, si lo miras detenidamente, es probable que seas responsable de – al menos – una parte. Empieza tu respuesta reconociendo aquello que sí puedes mejorar (aunque sea pequeño).
• En lugar de justificarte honra el espacio que la otra persona ha creado: el «feedback» es un tema que suele ser difícil de abordar. Por ello, es probable que la persona haya tenido que ser valiente para acercarse a ti y dártelo. Reconoce ese esfuerzo y, sobre todo, evita «aprovechar» ese momento para darle tu feedback a él o a ella (lo puedes hacer luego de haber cerrado el punto que trajo a conversación).
• En lugar de victimizarte enfócate en aquello que requiere tu atención en ese momento: cuando nos dan una recomendación es tentador mirar todo lo que sí hemos hecho bien. Sin embargo, es importante que seas capaz de, en ese momento, mirar lo que puedes hacer mejor (aún cuando lo «negativo» sea un solo punto y lo «positivo» sean más). En ese instante el punto por mejorar es el que requiere tu atención.

Algunas frases que pueden ayudarte en este proceso son:

• «Tienes razón en __________ . «
• «No me había dado cuenta que ______»
• «Gracias por hacerme notar que _______».
• «Voy a tener en cuenta _________»
• «Lamento haber _________.»
• «Discúlpame por _____________»
• «Voy a ____________ para evitar que __________ se repita»
• «¿Qué otro(a) _________ consideras que deba tener en cuenta?»

No será fácil utilizarlas – en mi experiencia, nada fácil – pero te invito a tenerlas en cuenta la próxima vez que alguien te de alguna recomendación.

Estoy seguro que tus relaciones se fortalecerán.