Cómo hacer que las personas cambien de Actitud u Opinión

Cómo hacer que las personas cambien de Actitud u Opinión
     
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Los seres humanos siempre conseguimos en los demás, conductas que nos gustarían que cambiasen. Puede que sea una persona en el trabajo, el jefe, un hijo, la pareja, un socio, o cualquier persona de su entorno.

La cuestión es que todos tenemos personas alrededor que tienen una u otra conducta que nos gustaría que cambie y no es que no lo amemos, no lo queramos, no lo apreciemos. Probablemente muchas de las cosas que hace están bien, pero hay unas cuantas que nos frustran, nos estresan, nos enojan.

Pero si queremos que ellos cambien, debemos desarrollar ciertas estrategias efectivas y eficaces para poder influir en la conducta de alguien. Estas conductas que nos perturban pueden ser cosas simples, como, recoger las cosas, lavar los platos después de comer, avisar antes de salir, avisar si va a llegar tarde; o cosas un poco mas laborales, por ejemplo, si no sale algo bien, que avise con anticipación.

“Ya me cansé de decírselo” … ¿Realmente se lo has dicho?

Lo cierto es que hay una infinidad de conductas que queremos que las personas cambien. Seguramente muchos de ustedes se cansaron de decirle a esa persona que cambie, de hecho, algunas de las frases que más repiten las personas son “ya me cansé de decirle”, “ya se lo dije una vez, se lo dije otra vez y no hace caso”.

Pero hay que tener presente que ante esta situación pueden suceder dos cosas bastante disimiles. La primera, simplemente no se lo decimos, guardamos el resentimiento, nos vamos enojando, nos vamos distanciando emocionalmente de esa persona. La segunda, es que se lo decimos, pero se lo decimos en un nivel más enojado, cada vez somos menos tolerantes.

Sin embargo, debemos preguntarnos, cuando “yo se le dije”, pero ¿se lo dije estando calmado? ¿se lo dije sin estar enojado? Si la respuesta es no, porque se lo dijiste estando enojado, entonces no se lo has dicho realmente

Quizá se lo has dicho con acciones, es decir, esta persona hizo algo y tú te alejaste o hiciste lo mismo, o cortaste el teléfono o realizaste alguna acción como medio para decírselo, entonces no se lo has dicho todavía

También es posible que se lo hayas dicho con el lenguaje no verbal, es decir, se lo has dicho poniéndole algún rostro en particular o pensándolo, que es lo que comúnmente suele pasar. Usted piensa que esta persona no debería hacer eso, piensas que está mal y se limita a no decírselo, entonces aún no se lo has dicho…

hacer que las personas cambien de Actitud

 ¿Estás seguro qué no te han escuchado? O ¿No te escuchan de la manera que tú supones que deben escuchar?

He aquí un punto importante e interesante de reflexionar con un poco más de detenimiento. Si se lo has dicho en forma de resultado, todavía no se lo has dicho. ¿A qué nos referimos con forma de resultado?, por ejemplo, hay personas que dicen quiero que me escuches más” y el escuchar más es un resultado, no es una conducta en si misma ¿por qué?

Porque escuchar más puede significar diferentes cosas, dependiendo de la persona a la que se le esté diciendo ¿por qué? Porque para alguien “escuchar más” puede significar lo dejas hablar y no lo interrumpes; mientras que para otra persona “escuchar más” puede significar que comenta sobre lo que esa persona te está diciendo; mientras que para otra persona “escuchar más” puede significar preguntar sobre lo que te están diciendo.

Y es en esta situación donde se genera el conflicto, para entenderlo de una manera un poco más clara, veamos el siguiente ejemplo, la persona A tiene como manera de “escuchar” preguntar, comentar sobre lo que le están diciendo; la persona B tiene como manera de “escuchar” simplemente oír, guardar silencio.

Entonces A comienza a hablar, a dar todas sus razones y exigencias; B escucha atentamente. A comienza a sentir que B no la está escuchando, que no la toma en cuenta. Pero el problema es que B si la está escuchando. Cuando A le dice “oye quiero que me escuches más” “por qué no me escuchas”, B percibe este escuchar a su manera. Y le responde, “tienes razón, te voy a escuchar más”. Lo que realmente hace que se forme el conflicto es que su manera de escuchar más, significa que B va a interrumpir menos. Y lo que quiere o supone A es que debe comentar más.

Es por ello que cuando vuelven a conversar, se vuelve a desarrollar el conflicto y esta vez de forma más intensa, ya que la persona siente que no hace caso aun cuando lo hablaron anteriormente.

Es ahí donde la persona que pide el cambio se pregunta ¿se supone que debemos decirle “mira cuando yo te cuento algo, me gustaría que me preguntes sobre lo que te cuento”? y la respuesta es SI. Porque si no se lo decimos claramente, no hay forma de que podamos encontrar ese acuerdo al que queremos llegar.

Ahora, ¿qué pasa cuando comienzas a decírselo en acciones? Cuando usted empieza a decirlo, en forma calmada, a través del lenguaje verbal, es importante considerar que en el momento en que lo diga, no va a ser el momento en el que va a cambiar. Sino que hay un tiempo que esta persona se va a tomar para poder hacer el cambio efectivo. Si le gusta cuantificar las cosas, se podría decir que el tiempo promedio es de 2 a 3 meses.

Hay muchos que al escuchar esto, dicen inmediatamente que no es posible que hacer el cambio tome tanto tiempo. Pero lo curioso es que si le preguntamos a estos “Cuántas veces te has dicho a ti mismo que te vas a despertar más temprano, que vas hacer más ejercicios, que vas a comer más sano” y no ha ocurrido ningún cambio aún.

Tomando en consideración que te lo has dicho a ti mismo, te lo has dicho de forma calmada, te lo has dicho en forma de acción y aún así no lo has hecho, ¿Por qué? Porque ha de entender que el cambio no solamente requiere voluntad como nos han hecho creer, requiere tiempo y paciencia.

Es a partir de ese momento que nos podemos dar cuenta claramente que, si queremos influir en la conducta de alguien, debemos ser pacientes, empáticos, debemos reconocer el progreso. Por ejemplo, en un par de meses vamos a decírselo de forma calmada, reconozcamos lo que si hace bien.

Se debe considerar que probablemente no siempre haga el cambio que esperamos, pero basta con que lo haga una o dos veces para decírselo (reconocérselo) para darle las gracias, “gracias por haber hecho esto” “noté que cambiaste este punto” “te felicito por eso”. En el transcurso del tiempo, es importante volver a decírselo dos, tres o cuatro veces.

Porque le proceso de influir en una persona, no ocurre en un abrir y cerrar de ojos, no es sencillo. Requiere amor, constancia, empatía y reconocimiento cuando esta persona actúe exactamente como usted quiere. Más bien se trata de amar a las personas en su no acción de cómo nos gustaría que lo hagan.

Tenemos que amar a esa persona, de repente alguien dice “es que mi pareja llega tarde” primero debes aprender amarla en su tardanza y no se trata que estas dejando que esa persona llegue tarde todo el tiempo, que no esté tomando responsabilidades. Igual tú le vas a decir, le vas a conversar, pero mientras se da ese proceso de cambio, el amor no puede retirarse.

Cuando se retira el amor del proceso de cambio, se deteriora la relación y sin relación no hay influencia. En cambio, cuando se deja el amor como parte del proceso de cambio, la relación se fortalece; mientras más se fortalece la relación, más influencia hay. Y este es el ciclo a partir del cual podemos influir y cambiar a las personas “de verdad”

Reflexione sobre cómo ha expresado su petición de cambio…  si se lo has dicho en forma de resultado, aún no se lo has dicho… si se lo has dicho con lenguaje no verbal, aún no se lo has dicho… si se lo has dicho estando enojado, tampoco se lo has dicho… Y si se lo has dicho con acciones, tampoco se lo has dicho… considere que si quiere un cambio real y efectivo debe expresarse de una manera clara, precisa y concisa.

 Recuerde…

El cambio no solamente requiere voluntad como nos han hecho creer, requiere tiempo y paciencia…

Nelson Portugal, Consultor de Desarrollo Personal


Nelson Portugal

Nelson Portugal es Consultor en desarrollo personal, fundador del Centro de Crecimiento Integral y autor del libro El Círculo de Crecimiento. Se ha especializado en el diseño de programas formativos dirigidos a jefes y gerentes. Ha sido profesor universitario de la carrera de psicología. Actualmente asesora a empresarios a crecer sus negocios a la vez que disfrutan más de la vida.
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Una respuesta a “Cómo hacer que las personas cambien de Actitud u Opinión”

  1. Muy buena publicación me encanta todo lo relacionado con el crecimiento personal, la Comunicación Eficaz y la Asertividad. Quiero brindar a mi País Venezuela, las herramientas necesarias para que sigamos fortalecidos, ser cada día mejores personas, ayudar a nuestros hermanos Venezolanos que tienen el autoestima baja producido por el estrés, carga de Trabajo, en especial por la situación que estamos viviendo actualmente política y económicamente, confío en Dios que vamos ha salir de esto, pero debemos poner en práctica muchas cosas al igual que demos empezar por cambiar nosotros mismos, amandonos y respetando a nuestros hermanos.

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