Cómo reducir el estrés corporal
¿Alguna vez has terminado un día de trabajo con dolor de cabeza, de cuello o de espalda aunque, al parecer, no había sido particularmente estresante?
Recuerdo claramente una de las veces que me sucedió a mí:
Acababa de iniciar una consultoría con un nuevo cliente y durante diez horas seguidas revisamos juntos las diferentes áreas de su negocio.
Me encanta lo que hago por lo que estaba entusiasmado por el proyecto. De hecho, podía decir que había sido uno de los mejores días de mi semana laboral.
Terminé de hacer un planteamiento que revisaría la siguiente semana, cerré mi laptop y, con una sonrisa en mis labios, me puse de pie.
Estaba por empezar a caminar cuando sentí un dolor intenso en el cuello que, minutos más tarde, reconocería como una tortícolis que duraría diez días.
¿Qué había pasado? La verdad es que no lo entendía.
«Debe ser estrés» – me dijo mi esposa.
«Qué extraño, no estoy estresado, hoy ha sido un día tranquilo»- le comenté.
Estaba siendo totalmente honesto. No solo el día me había parecido tranquilo, incluso me había parecido divertido.
Pero, ahí me encontraba yo, con una tensión corporal que era imposible de negar.
No entendí lo que estaba pasando hasta algunos meses después, cuando empecé a reconocer que las actividades – incluso las que disfruto – generan tensión muscular.
¿Qué quiere decir esto? Que puede ser que «tú» no estés estresado(a), pero «tu cuerpo» sí.
Incluso podría ser que tu mente esté despejada, pero si durante el día has estado en movimiento entonces es probable que tu cuerpo esté tenso.
Por esta razón, es importante que – al menos – una vez al día, podamos tener un espacio de relajación corporal en el que los músculos puedan liberar la rigidez.
Yo lo hago durante diez minutos, al terminar cada día laboral.
Voy al cuarto de visita, apago la luz, me recuesto y con los ojos cerrados mantengo una respiración profunda – apoyándome en una guía de relajación.
Desde que lo hago he notado que aquellas cosas que disfruto ya no me generan el estrés corporal que solía aquejarme y, sobre todo ahora soy capaz de lidiar de mejor manera con las situaciones tensas.
Te invito a que lo pruebes hoy. Puedes encontrar un audio de relajación en cualquier aplicación o vídeo de Youtube.
Lo importante es que te des unos minutos cada día y lo practiques de forma continua.
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