Cómo vivir de lo que amas: la guía definitiva
Si tienes entre 25 y 35 años, lo más probable es que alguna vez te hayas preguntado cómo vivir de lo que amas, especialmente porque has crecido con la idea de que es posible.
Esta idea ha sido reforzada por la información que ves a tu alrededor:
- Desde “lifestyles entrepreneurs” que , con un carro de lujo o una cascada de Bali de fondo, te dicen que puedes crear tu propio negocio por internet, crear “tu propia tribu” y viajar por el mundo mientras ingresa dinero a tu cuenta bancaria.
- Pasando por publicidad de universidades que buscan reiventar su imagen académica tradicional con mensajes como “sé tu propio jefe” o “haz lo que amas”.
- Hasta la oferta de múltiples metodologías como canvas, lean startup o design thinking que prometen, a través de un startup weekend o “crea tu negocio en 48 horas”, darte la posibilidad de validar un negocio.
Pese a toda esta información, sin embargo, la mayoría de personas aún no tienen claro qué hacer – y tal vez lo más importante – no saben cómo vivir de eso.
Likes vemos, cuentas bancariamos no sabemos
Sí, ahora vemos cómo hay cada vez más videos motivacionales en las redes sociales, fan pages con 1 millón de likes, canales de Youtube con 50 mil suscriptores y charlas de emprendimiento cada semana.
Lo que no vemos son personas iniciando negocios basados en investigación real del mercado, diseñando servicios demandados y creando sistemas comerciales que les permitan obtener clientes recurrentes y generar ingresos reales.
Y es que la realidad dista mucho de la teoría y de la práctica misma también.
En la teoría podemos conocer cómo hacer un plan de negocios, analizar casos de éxito como Amazon, Facebook o alguna Fintech de moda. En la práctica podemos validar nuestra idea de negocio a través de encuestas a nuestros amigos o podemos hacer un producto mínimo viable.
Aún así, nada de ello nos asegura tener éxito en la realidad.
Tener éxito en la realidad significa conseguir resultados: primero ventas, luego utilidad, después flujos mensuales de liquidez. Ahí es donde radica el verdadero éxito de un negocio que le permite a las personas vivir de lo que te gusta.
Lo que no viene con el «certificado»
El problema está en que la mayoría de instituciones educativas y “gurús” del marketing nos siguen enseñando la teoría y distrayéndonos con la práctica, pero no nos están enseñando cómo generar ingresos a partir de lo sabemos y disfrutamos hacer.
De ahí que existan cada más organizaciones que certifican coaches, facilitadores profesionales y expertos en neuro-completa-tu-palabra-favorita-aquí.
Profesionales que terminan regresando a sus trabajos en el mejor de los casos y, en el peor, pasan meses buscándo empleo o publicando en cada grupo de Facebook y Linkedin posible su taller gratuito.
¿Por qué? Porque no les enseñaron a superar el miedo a cobrar por lo que hacen, conseguir clientes para sus servicios y generar rentabilidad a partir de lo que saben.
Lo mismo sucede con aquellas personas, muy capaces en su profesión, que deciden ser independientes:
Rápidamente – por la falta de conocimiento sobre cómo vender sus servicios – buscan reinsertarse en el mercado laboral, son atraidos a unirse a alguna red de mercado o alquilan un auto para hacer Uber.
Todo ello para poder cubrir por sus responsabilidades, esperando que un día puedan dedicarse a aquello que realmente aman.
Sí es posible vivir de lo que amamos – y así es como podemos hacerlo
Escribo esta guía porque busco cambiar esta realidad.
Deseo mostrarle a las personas que sí es posible vivir de lo que amamos y que, a diferencia de lo que nos muestran comúnmente, se puede hacer a través de un proceso simple de seguir.
Requiere mucho esfuerzo, dedicación y determinación – sí.
Pero no es necesario conseguir certificación, endeudarse con un préstamo para invertir un gran capital ni arriesgarlo todo dejándo un trabajo fijo.
…
Veamos a continuación el proceso definitivo sobre cómo vivir de lo que amas – es decir, iniciar un negocio rentable a partir de lo que eres bueno y disfrutas hacer.
Empecemos con un principio básico:
Para vivir de lo que amamos necesitamos generar mayores ingresos mensuales de lo que gastamos.
Suena simple, pero rara vez las personas definen con claridad cuánto gastan exactamente cada mes y, por ende, cuánto es el monto que deben ganar para cubrirlo.
Veamos un ejemplo, lo más real posible.
Egresos mensuales:
- Hipoteca y/o alquiler de departamento: S/ 1800
- Cuotas de tarjeta de crédito o préstamo bancario: S/ 500
- Educación y gastos por un hijo: S/ 1250
- Alimentación: S/ 750
- Transporte: S/ 750
- Servicios, entre luz, agua, vigilancia, internet, celular: S/ 450
- Entretenimiento: S/ 400.
Total egresos: S/ 5 900.
Si esto es cierto, quiere decir que debes generar ingresos mensuales de S/ 6 000 haciendo aquello que amas.
Y, ¿qué significa realmente hacer aquello que amas?
Brindar un servicio que haga uso de tu talento natural, tus habilidades personales, tu experiencia profesional y/o una combinación de las tres.
Antes de entrar en detalle sobre cómo encontrar tu pasión, es importante tener claro cuáles son los tipos de servicios que puedes ofrecer a través de ella.
En particular, existen cuatro tipos:
1.Talleres, eventos en vivo de dos a ocho horas de duración en los que transfieres conocimiento.
- Ejemplos de talleres: negociación, inteligencia emocional, comunicación asertiva, metodologías ágiles, estrategias empresariales, imagen personal, gestión de proyectos, etc.
2.Programas, eventos de múltiples días en los que buscas desarrollar capacidades en los participantes.
- Ejemplos de programas: habilidades gerenciales, crecimiento empresarial, transformación digital, empleabilidad, marketing digital, marca personal, entre otros.
3.Consultorías, proceso de acompañamiento enfocado en conseguir resultados específicos para el cliente.
- Ejemplos de consultorías: optimización de procesos, auditoría financiera, recursos humanos, modelo de negocio, legales, contable, coaching personal, etc.
4.Proyectos, proveen un resultado específico para el cliente.
- Ejemplos de proyectos: construcción de edificios, desarrollo de software, diseño de página web, compra/venta de inmbueles, seguros de vida, catering, selección de personal, reparación de maquinaria, entre otros.
Ahora bien, para elegir qué tipo de servicio brindar es importante definir dos cosas: el público que vas a servir y de que manera lo servirás.
Continuemos con el público a servir, el cual es un segmento de mercado al cual te gustaría agregar valor.
Mientras más específico sea, mejor.
Aquí puedes ver algunos ejemplos:
- Dueños de restaurantes con un mínimo de tres locales en la ciudad de Lima.
- Gerentes generales de compañías peruanas que facturan entre 10 y 30 millones al año.
- Parejas (padres y madres) con hijos menores a dos años de edad.
- Empresas organizadoras de eventos internacionales.
- Profesores de primaria de colegios privados de la ciudad de Arequipa.
¿A qué grupo de personas te gustaría servir a ti? No te limites a estos ejemplos, piensa fuera de ellos.
Cuando lo tengas definido, el siguiente paso es decidir de qué manera los servirás.
Si tomamos el ejemplo de los dueños de restaurantes con un mínimo de tres locales en la cuidad de Lima, podemos encontrar diferentes maneras de servirlos.
Aquí tienes una lista de posibles formas:
- Mejorar la atención de su personal para un mejor servicio al cliente.
- Capacitar a sus mozos para que puedan vendar más.
- Optimizar el layout de los locales para hace un mejor uso de los espacios.
- Optimizar los procesos para reducir los costos y elevar la rentabilidad.
- Franquiciar su negocio para llevarlo fuera de Lima o del Peru.
- Diseñar la carta para mejorar la experiencia de compra y elevar las ventas.
Etc, etc, etc.
Cómo vivir de lo que amas
Si te das cuenta, cada público se puede beneficiar todo tipo de habilidades y capacidades. Por ello, es que tú puedes agregar valor en un público específico, independientemente de la profesión que tengas.
Piensa por un momento y reflexiona sobre esto:
¿De qué forma podrías aportar valor en la vida y/o negocio del público que elegiste servir?
Una vez que escoges la forma en que agregarás valor puedes, rápidamente, determinar a través de qué tipo de servicio lo harás.
Es decir, puedes tener claro si diseñarás un taller, programa consultoría o proyecto para atender los requierimientos de tu público.
Para hacerlo, es importante identificar dos cosas:
- En lo que te eres bueno haciendo, en base a tu experiencia profesional y
- Lo que disfrutas hacer, en base a tus intereses personales.
Tomando como ejemplo las formas de agregar valor en los dueños de restaurantes, podemos ver las siguientes opciones de servicios:
- Si tienes experiencia en ventas y te gusta enseñarle a otros, por ejemplo, entonces podrías dictar talleres para mozos para elevar las ventas.
- En caso te gusta optimizar procesos, entonces puedes brindar consultoría especializada para elevar la rentabilidad de los resultantes.
- De ser bueno diseñando y lo disfrutas, entonces puedes realizar un proyecto de diseño gráfico para cartas de restaurantes.
Hasta este punto, ya hemos progresado significativamente en relación al mercado que atenderemos y el servicio a través del cual los serviremos.
Ahora es momento de identificar cuántos clientes debes obtener para generar los ingresos que deseas.
Haremos el cálculo a continuación, imaginando que elegiste la opción de dictar talleres para mozos.
- Servicio: taller de entrenamiento en ventas para mozos de tres sesiones de cuatro horas para quince participantes.
- Precio del servicio: S/ 3 750.
- Costos (local, materiales, facilitación): S/ 1 050.
- Ingreso por servicio: S/ 2700.
- IGV: S/ 486
- Ingreso sin IGV: S/ 2 288
- Impuesto a la renta (sí, ahora pagas impuestos): S/ 686.
- Ingreso neto: S/ 1600.
- Ingresos deseados: S/ 6000 (para cubrir tus gastos mensuales, ¿recuerdas?).
Cantidad de servicios por vender al mes (S/ 6000 entre S/ 1600): 4
¿Alcanzable? Por supuesto, para ello debes seguir los siguientes pasos:
1.Preparar una propuesta comercial que conecte emocional con las necesidades de tu potencial cliente.
Con el fin de lograrlo, debes conocer a profundidad a tu público a servir.
Básicamente, debes identificar los dolores, dudas y deseos que tienen respecto al desempeño de los mozos como agentes comerciales en sus restaurantes.
Esto puedes hacerlo a través de conversaciones personales con algunos dueños de restaurantes. Ahí notarás cuál es su motivación para adquirir un servicio como el tuyo.
También es importante que identifiques claramente cuáles son los beneficios principales de tu servicio. Más allá de lo que harás, entrenar a los mozos en ventas, debes enfocarte en lo que tu cliente conseguirá.
En este caso debes indicar que tu cliente conseguirá mayores más ingresos diarios, mejor rentabilidad mensual y un mayor compromiso por parte de su equipo; en lugar de presentar únicamente las características de tu servicio como duración, metodología o temario.
Con esta información, podrás preparar una propuesta comercial atractiva que convierta a tu potencial cliente en cliente recurrente.
2. Poner tu propuesta frente a la mayor cantidad de personas que forman parte de tu público a servir.
Hoy en día, es común ver a las personas promocionar sus servicios en todas las redes sociales en lugar de dedicarse a ponerlo frente a su segmento específico.
Esto hace que no se logre efectividad en la parte comercial, se haga un mal uso de los recursos y nos predispongamos a la frustración. Por ello, es crucial que identifiques dónde está tu público.
Específicamente, ¿qué radio escuchan?, ¿qué periódicos leen?, ¿dónde compran?, ¿a quiénes siguen?, ¿a qué organización o asociación pertenecen?
Cuando lo sabes con exactitud, entonces puedes llevar tu propuesta hacia ellos de forma eficiente.
Al hacerlo, notarás que aun cuando son parte de tu público, no todas las personas comprará. De hecho, siempre habrá un porcentaje que no deseará tus servicios.
Eso es normal, lo importante es que definas cuál es ese porcentaje.
Si se lo presentas a 10 personas y 1 acepta entonces quiere decir que tienes un 10% de conversión. De ser así, si deseas conseguir 5 clientes al mes, debes presentárselo a 50 personas al mes.
Puedes marcar en tu calendario momentos de la semana en que harás tu lista de potenciales clientes. También puedes definir horarios en que los contactarás por correo o llamada y días específicos para realizar las visitas presenciales conseguidas.
La realidad de los negocios
Verás que durante el primer mes que lo hagas no conseguirás clientes, hacia el segundo mes conseguirás tu primer clientes, en el tercer mes obtendrás dos o tres clientes y así, en seis meses podrías estar consiguiendo los clientes necesarios para vivir de lo que amas.
Sin grandes lujos como en los videos motivacionales de Youtube ni frente a cientos de personas como en las fotos de Facebook, pero con ingresos reales en tu cuenta bancaria y una clara dirección de crecimiento hacia ser realmente libre de hacer lo que amas.
Y, a decir verdad, con el tiempo y la experiencia – unos dos o tres años después – podrías estar generando mayores ingresos que un trabajo tradicional.
¿Y cinco a diez años más tarde? Tendrías mayores ingresos de lo que alguna vez creiste posible.
Como ves, no te estoy prometiendo la salida fácil ni mucho menos la rápida, pero te estoy mostrando el camino correcto para construir un negocio de verdad.
Si deseas conocer más sobre este proceso y te gustaría que te guíe a través de él, de forma que aprendas cómo vivir de lo que te gusta, entonces haz click en el siguiente enlace y revisa los detalles del próximo taller sobre cómo iniciar tu propio negocio de consultoría.
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