Un tiempo atrás empecé a formar un hábito que transformaría mi vida por completo: tener días libres.
Días en lo que no haría ninguna actividad relacionada al trabajo en lo absoluto – por más que ame lo que haga. Eso incluye dejar de leer libros de desarrollo personal o ver vídeos de crecimiento empresarial.
Para algunas personas podría sonar extraño ver esto como un reto, pero quienes tienen una mente que va a mil por horas y le da una nueva idea cada segundo pueden entenderlo con más facilidad.
Mi mente estaba acostumbrada a trabajar todo el tiempo. Por ello no fue fácil para mi, especialmente porque creía que hacer algo que no fuera trabajo era “perder” el tiempo o, peor aún, “no hacer nada”.
Entendí, sin embargo, que pasar tiempo con mi familia y mis amigos me energiza.
Redescubrir mis intereses y dedicarme a ellos me hace ser una persona más completa y dejar de pensar tanto me da la paz que necesito para apreciar lo que me rodea y, en pocas palabras, ser más feliz.
Seguramente para muchos tener tiempo libre es parte natural en su vida, pero si a ti aún se te hace difícil alejarte de tu correo electrónico por – al menos – un día entero, te cuesta retomar tus hobbies personales o, simplemente, descansar tu mente entonces quiero que sepas algo:
Existe una versión de ti que aún no descubres y, lo más importante, una de quienes amas que tampoco conoces. Para hacerlo, debes estar cien por ciento presente.
Tú, no tus ideas. Tú, no tu profesión. Tú, no tus objetivos. Tú, no tu mente.
La única forma de lograr este nivel de presencia y conexión es teniendo, al menos, un día abolustamente libre a la semana.
Me refiero a un período de veinticuatro horas sin hacer, leer o engancharte con pesamientos relacionados a tu trabajo (no importa cuánto ames lo que haces).
¿Qué puedes hacer durante ese día? Tres cosas importantes en la vida: conectar con las personas que amas, explorar tus intereses personales y descansar tu mente.
Sé que no será fácil, pero valdrá la pena.
Me sirvio de mucho…
muchas de las veces nos bloqueamos, a vivir, sin poder dejar el trabajo….(los 8 dias de la semana), por la necesidad del ingreso economico……
Cordial saludo Nelson Portugal
He venido haciendo seguimiento a sus artículos desde hace tiempo y encuentro en ellos sinceridad, mucha ética y profesionalismo; importantes aportes con un objetivo claro, no dejarnos llevar por el subconciente y volvernos autómatas; que seamos realmente personas, seres con valores para nuestra familia y sociedad; pero sobre todo que aprendamos a «ser» sin esclavisarnos par no perder la hermosa oportunidad de una misión que debemos cumplir cada día,aportar y guiar, para que las nuevas generaciones puedan transitar de manera eficaz por un futuro que plantea nuevos retos cada día.Un abrazo desde Colombia
verdad seria buenisimo voy a ver si lo puedo hacer
Por supuesto Elizabeth, aplícalo y verás los resultados.
Excelente artículo, lo pondré en práctica! Un abrazo.
un cordial saludo Nelson todo es muy sierto y muchas veses dejamos de disfrutar la familia pensando mas en el dinero que en el valor del tiempo para nuestros hijos, y hoy nesecitamos construir unas vida mejor nuestros hijos para un futuro mejor y un mundo mejor, gracias y un Abrazo
Jenny de San Antonio Tx