Re-Enfoque: Cómo eliminar los nervios al hablar en público
Una de las principales barreras de la comunicación asertiva es la inseguridad.
La inseguridad que sentimos momentos antes de comunicar nuestro mensaje.
Esta inseguridad se presenta de diferentes formas: miedo, nervios, mente en blanco o confusión.
Cualquiera de ellos evita que digas lo que realmente quieres decir y que lo digas de la forma en que pudieras decirlo.
Lo que muchas veces hace que pierdas oportunidades de crecimiento laboral o empresarial, dependiendo del rubro en el cual estés.
Por esa razón, uno de mis objetivos durante esta semana – y durante el seminario si decides registrarte en él – es ayudarte a desarrollar una mayor seguridad en ti mismo y en tu mensaje.
Para ello compartiré contigo una de las técnicas más efectivas para eliminar la inseguridad que solemos sentir segundos antes de dar una presentación frente a una o frente a mil personas.
Tal como con las demás técnicas que hemos desarrollado aquí en Nelson Portugal (NP), la efectividad de esta técnica ha sido probada con decenas de personas antes que la hagamos pública.
Hoy la compartiré contigo para que puedas aumentar tu seguridad personal, especialmente al comunicar tú mensaje, propuesta, oportunidad, comentario o indicación.
La Técnica del Re-Enfoque
Cuando sea que estés sintiendo inseguridad, nervios o miedo es por solo una razón: te estás enfocando solo en ti.
Estás pensando en cómo te verás tú, qué tal lo harás tú, qué opinarán los demás de ti.
Qué egoísta.
Con todo el cariño del mundo te lo digo, qué egoísta estás siendo.
Ahí estás, frente a:
- Tu jefe con una propuesta que podría contribuir con el crecimiento de la empresa o la mejora del área.
- Tu equipo con el plan que pueden ejecutar para mejorar su desempeño laboral.
- Tu potencial cliente o socio con una oportunidad, producto o servicio que podría cambiar su vida.
…y lo único en lo que piensas en ti, en ti y en ti.
Estás enfocando tu atención exclusivamente en ti y por esa razón es que sientes miedo y se te hace difícil expresarte con total seguridad y claridad.
Por esa razón es que al terminar la reunión o presentación sientes que no lo hiciste tan bien como lo pudiste haber hecho.
Enfoque, Enfoque.
Cualquier persona que se enfoque en sí mismo, no importa lo seguro que sea, empezará a ver su sentido de seguridad desvanecerse hasta que la inseguridad ocupe su lugar.
Entonces, ¿qué es lo que debemos hacer?
¿Qué es lo que debes hacer?
Re-enfocarte.
Enfocar tu atención en el lugar correcto: ellos.
Pensar en lo que ellos sabrán, aprenderán, conseguirán y mejorarán.
Cuando piensas en ellos – en quienes te escuchan – no puedes sentir ningún tipo de inseguridad.
¿Por qué?
Porque tu mente está enfocada en cómo lo que les dirás, comunicarás o expresarás le ayudará a ellos a tener una mejor calidad de vida.
Estás pensando en cómo su vida será mejor gracias a aquel mensaje, servicio, producto o propuesta que has venido a comunicarles.
Y finalmente, después de mucho tiempo, estás siendo generoso, realmente generoso y puedes enfocar tus recursos mentales y emocionales en servirlos.
Servir a quienes están ahí, frente a ti, listos para escuchar lo que tienes por decirles.
¿Notas la diferencia?
- Enfoque tradicional => Yo, yo, yo => Genera inseguridad, nervios, miedo. => mente en blanco, quedarse callado, dar vueltas al asunto => Resultado: pérdida de ventas, influencia, oportunidades de crecimiento.
- Re-enfoque => ellos, ellos, ellos => Genera seguridad, motivación, inspiración => opinar, proponer, comunicar = Resultado: más ventas, más impacto, más influencia
Podría terminar aquí esta técnica y ya tendría un gran impacto, sin embargo, me gustaría ir un paso más allá y darte una forma sencilla en que puedes re-enfocarte antes de cualquier presentación.
Cómo Re-Enfocarte
Para re-enfocarte y sentirte más confiado antes de cualquier presentación, frente a una o frente a mil personas, solo debes hacerte las siguientes tres preguntas:
- ¿Qué tengo en común con estas personas?
- ¿Qué admiro de estas personas?
- ¿Cómo la vida de estas personas mejorará gracias a lo que yo estoy a punto de decirles?
La primera pregunta te mostrará que ambos son iguales, desean crecer y quieren lo mejor para el otro. La segunda pregunta te permitirá conectarte con ellos y hablarles con seguridad; pero también con respeto. La tercera pregunta te recordará por qué estás ahí y cómo su vida mejorará por aquello que les dirás.
Hazte estas tres preguntas antes de cualquier presentación, espera unos cuantos segundos para que tu mente piense en las respuestas y piensa en ellas durante algunos segundos más.
Te sentirás más seguro y podrás comunicar tu mensaje con absoluta confianza y generosidad.
Éso te diferenciará de cualquier otra persona de tu alrededor.
En cualquier momento en el cual estés sintiendo miedo o inseguridad es porque no estás pensando en tu audiencia – en quienes te escuchan.
Lo más probable es que te estés enfocando solo en ti.
Estás siendo egoísta y, lo que es peor aún, estás robándole a las personas que tienes frente la oportunidad de aprender y de crecer.
Utiliza la técnica de re-enfoque y da un paso adelante, ellos merecen conocer tu propuesta, aprender de ti y beneficiarse de tu servicio.
¿Te comprometes a hacerlo por lo menos una vez para probar su efectividad?
Bien.
Créeme, mejorará significativamente la forma en que te comunicas.
Ahora quiero me cuentes, además de la inseguridad, ¿qué es algo que te gustaría aprender o mejorar en relación a tu comunicación?
Haz click aquí ahora y escribe tu respuesta en los comentarios.
Más de cincuenta personas han escrito un comentario contándome aquello que les gustaría mejorar, haz click aquí ahora y cuéntame tú también.
Un abrazo,
Nelson
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