He aprendido muchas cosas en mi vida.

Pero, sobre todo, he aprendido a dejar ir.

A dejar ir:

1. Una «oportunidad» de negocios que me distrae de lo que quiero en la vida.
2. Un pensamiento, que solo me trae un sentimiento de culpa, sobre lo que debí haber hecho pero no hice.
3. El enojo que siento porque alguien no hizo las cosas como yo esperaba.
4. Un comentario o email negativo de alguien que no está en sintonía con mi filosofía de vida.
5.  El ego que me hace creer que está mal pedir ayuda o apoyo en mi vida.

Tú también puedes hacerlo.

Deja ir.

Piensa en lo que ya sabes que debes dejar ir y déjalo ir.

Lo que no te hace bien.

Lo que no quieres en tu vida.

Con lo que no quieres lidiar día a día.

Solo déjalo ir.

Vete, sigue avanzando, ignora, muévete, continúa.

Cuanto antes.

Deja ir y piensa en lo realmente quieres lograr.

En lo que te emociona en la vida.

En lo que te gustaría ver funcionando en el mundo.

Piensa en lo que es realmente importante para ti.

Enfócate en ello.

Y, sobre todo, haz algo para convertirlo en una realidad.

Hazlo ahora.

Hazlo pese a todas las dificultades que se te presenten en la vida.

Créeme, valdrá la pena.