La verdad sobre las emociones

La verdad sobre las emociones
     

A veces una sensación extraña recorrerá tu cuerpo.

Una sensación que no se siente tan bien como la alegría, la felicidad, la emoción o la seguridad.

Muchos de nosotros llamamos a esta sensación: ira, miedo, frustración, ansiedad o angustia.

Lo hacemos porque aprendimos que la única forma de entender aquello que vemos, saboreamos, olemos, escuchamos y sentimos es definiendo qué es.

Nada malo con ello. De hecho, todo lo contrario: nombrar lo que nos rodea nos permite comunicarnos con – y entre – las personas.

Sin embargo, cuando se trata de emociones la – muy pocas veces percibida – dificultad para diferenciar entre las vibraciones que sentimos en el cuerpo hace que las nombremos – a las emociones – de manera equivocada.

La verdad sobre las emociones

Decimos que estamos «frustrados(as)», cuando la vibración corporal es de una simple «molestia».

Pensamos que estamos «estresados(as)», cuando realmente lo que sentimos es «incomodidad».

Escribo la palabra «frustrados(as)», la palabra «molestia», la palabra «estresados(as)» y la palabra «incomodidad» entre comillas («») porque cada uno de este conjunto de letras representará para cada persona que lo utilice una emoción distinta.

¿Por qué escribo sobre esta distinción en este momento?

Porque creo que la mayoría de nosotros, pese a sentir un alto nivel de satisfacción en nuestra vida diaria, debido a las palabras que decidimos utilizar para expresar las vibraciones emocionales que sentimos, experimentamos con mayor intensidad sensaciones negativas.

¿Mi recomendación?

1. Amplia tu vocabulario emocional, es decir la cantidad de palabras que conoces que representan cómo se puede sentir una persona.

Incluye a tu vocabulario palabras como decidido(a), emocionado, sorprendido(a), agradecido(a), interesado(a), apasionado(a), calmado(a), orgulloso(a), curioso(a), escuchado(a), atendido(a), amado(a), querido(a).

Mientras más amplio sea tu vocabulario, mayor control tendrás sobre la forma en que experimentas las emociones.

No porque te mentirás sobre lo que estás sintiendo sino, por el contrario, podrás ser capaz – tal vez por primera vez en tu vida – de ser realmente honesto(a) sobre cómo te sientes.

2. Observa tus emociones detalladamente y escoge adecuadamente las palabras que utilizas para expresar lo que has observado.

¿Realmente es ansiedad lo que estás sintiendo o es acaso una sensación de incomodidad frente a tu situación actual?

¿Es realmente tranquilidad» lo que sientes o es acaso una enorme sensación de alegría la que experimentas?

Observa tus emociones, siente la vibración que recorre tu cuerpo sin juzgarla y reconoce el sentido real – que suele ser el de mayor utilidad – de tu emoción.

Si lo haces continuamente te darás cuenta que la cantidad de sensaciones positivas que sientes en tu vida superan ampliamente las emociones negativas, tanto en frecuencia, en duración y en intensidad.

Y en darte cuenta de ello, tendrás la oportunidad experimentarlas, de sentirte bien, de disfrutar de tu vida, no mañana o solo cuando sea fin de semana sino cada momento de tu vida – empezando por este preciso instante.


Nelson Portugal

Nelson Portugal es Consultor en desarrollo personal, fundador del Centro de Crecimiento Integral y autor del libro El Círculo de Crecimiento. Se ha especializado en el diseño de programas formativos dirigidos a jefes y gerentes. Ha sido profesor universitario de la carrera de psicología. Actualmente asesora a empresarios a crecer sus negocios a la vez que disfrutan más de la vida.
¿TE GUSTÓ ESTE ARTÍCULO? ¡RECIBE EL PRÓXIMO ... GRATIS
 

Learn how to get 5,000 subscribers. Enter your name and email and click "download free ebook"

 

Gracias por registrarte con nosotros!