Las riquezas de tu vida
El mayor dolor de las personas hoy en día proviene de la sensación de estancamiento en sus vidas.
Creemos que aún no hemos conseguido lo que queremos, que seguimos en el mismo lugar que antes – que no hemos progresado.
La verdad es progreso no es lo que falta en nuestras vidas, nos falta apreciar el progreso que ya hemos tenido.
Verás, no importa dónde estés, siempre habrá un lugar al que te gustaría llegar; pero también habrá un lugar desde el cual viniste.
El estrés, la ansiedad y la frustración proviene de pasar nuestra vida mirando lo que nos falta recorrer en lugar de apreciar lo que ya hemos recorrido.
Las riquezas de tu vida
Toma una pausa hoy conforme vas al (o regresas del) trabajo y piensa en la respuesta a esta pregunta:
¿Cuáles son tres lujos que hoy tienes la capacidad de disfrutar en tu vida que no podías dos años atrás?
- Tal vez es la capacidad de salir a un buen restaurante y no preocuparte por cuánto saldrá la cuenta.
- Tal vez es la capacidad de pedir un taxi cuando lo necesitas en lugar de tomar un bus público.
- Tal vez es la capacidad de llevar a tus padres de viajes al lugar que siempre quisieron conocer.
- Tal vez es la capacidad de comprarte un libro o registrarte al curso que deseas llevar.
- Tal vez es la capacidad de vivir en un departamento en la zona de la ciudad que te gusta.
- Tal vez es la capacidad de acceder a música y películas ilimitadas con Spotify y Netflix.
- Tal vez es la capacidad de desayunar con tu familia los sábados o domingos por la mañana.
¿No es esa la razón por la cual nos esforzamos tanto en el pasado?
¿De qué sirve haberlo conseguido si continuamos mirando hacia adelante como si no lo tuviéramos en nuestra vida?
Te hago la pregunta nuevamente:
¿Cuáles son tres lujos que hoy tienes la capacidad de disfrutar en tu vida que no podías dos años atrás?
Riquezas le llamo yo.
Las riquezas son distintas para cada uno de nosotros por lo que no existen «pequeñas» o «grandes» riquezas – solo riquezas; nuestras riquezas, pero indistintamente de cuáles son su principal característica es que nos hacen abundantemente ricos hoy.
Esta sensación de riqueza – contrario a lo que las personas que me escuchan presentar este concepto – nos permite ser aún más ambiciosos con el tipo de vida que queremos tener y el impacto que buscamos lograr en el mundo.
La abismal diferencia es que cuando reconoces lo rico que ya eres en este preciso instante, tu sensación de satisfacción te permite continuar tu deseo de crecimiento entusiasmo – una sensación completamente distinta a cómo viven la mayoría de personas:
Esperando con ansiedad que un evento (situación, persona o circunstancia) del futuro llegue a su presente a salvarlos de la sensación de vacío que hoy sienten, lo cual jamás sucede porque cuando el futuro llega a su presente se convierte en el pasado que son incapaces de apreciar.
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Entonces, ¿cómo has decidido vivir tu vida, amigo(a) mío(a)?
Eres rico(a).
Completa y absolutamente rico.
¿Ya lo notaste?
¿Cuáles son tus tres riquezas?
Tres riquezas que no solías tener dos años atrás, pero hoy forman parte natural de tu vida.
Piénsalas, reconócelas, aprécialas y cada vez que disfrutes de ellas siente el intenso entusiasmo por crecer en tu vida que solo proviene de la tranquilidad de saber que ya lo has hecho.
Luego, si así lo deseas, compártelas en los comentarios.
Yo empiezo:
- Menos de dos años atrás esperaba a tener Wifi para ver un entrevista en internet para no gastar mis datos. Hoy en día uso mis datos cuando sea que lo desee porque puedo pagar el recibo sin problemas. Para mí, poder leer escuchar una entrevista mientras voy en Uber, es un recordatorio del progreso que he tenido, por más simple que sea.
- Menos de dos años atrás era un sueño para mí poderme despertarme cada día con solo la luz del día en lugar de con la alarma. Hoy en día puedo elegir la hora en que trabajo y tener reuniones solo a partir de las 10am fue una decisión que me permite, la mayor parte de los días, despertar calmada y pacíficamente a con la luz del día. Para mí, es una de las mejores riquezas de mi vida porque me recuerda lo libre que soy.
- Menos de dos años atrás debía sacar las cuentas cuidadosamente antes de pedir algo en un restaurante para no gastar más de lo debido. Hoy en día puedo comer en cualquier restaurante y pedir el plato que realmente quiero comer – por ejemplo, un salmón a la parrilla con espárragos salteados. Para mí es una riqueza importante porque cada vez que pido un plato que me gusta siento que en la vida merezco lo que quiero y no solo lo que puedo.
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¿Cuáles son las tuyas?
¿Cuáles son las riquezas de tu vida y cómo te hacen sentir?