Estaba orgulloso de haber terminado la universidad, pero también confundido porque no sabía qué haría con mi vida.

Durante los años anteriores a graduarme había pasado horas leyendo diarios, revistas y artículos sobre lo que otras personas estaban haciendo.

Escribía en un cuaderno las ideas que se me ocurrían y hablaba con mis amigos sobre lo que podíamos hacer.

Pero poco hacia para conseguirlo y, como resultado, nada cambiaba en mi vida.

Todo seguía igual.

Seguía sin saber qué hacer.

Fue entonces cuando me di cuenta que en lugar de esperar a que las respuestas llegaran mientras pensaba, debía ponerme en movimiento: hacer cosas.

Debía involucrarme en diferentes proyectos y poco a poco ir viendo aquello que me gustaba más.

Pensé que eso sería mejor y eso hice:

Intenté poner un negocio de comida rápida, el cual fracasó.

Exporté cacao a Suecia, pero con pérdidas – una vez más.

Invertí en la bolsa de valores, comprando acciones que se desplomarían meses después.

Había perdido mucho dinero pero, ahora que lo pienso, algo jamás perdí:

Las ganas de seguir intentándolo.

«Solo necesito tener éxito una vez» – era la frase con la que me reconfortaba a diario.

Recuerdo que un amigo me preguntaba después de cada intento cómo me había ido.

«Esta vez no fue, estoy seguro que en la próxima será» – le respondía.

Habré dicho esa frase decenas de veces y la verdad, estoy seguro la diré cientos de veces más pero,

¿Sabes qué?

Aunque muchas de las cosas que intenté no funcionaron y otras lo hicieron solo parcialmente, todas me ayudaron a crecer.

Me ayudaron a desarrollar un mejor criterio, a conocerme más a mí mismo, a identificar de mejor manera lo que quería hacer con mi vida.

Y eso es exactamente lo que tú consigues cuando continúas pese a las dificultades.

Porque lo importante en la vida no es lograr lo que queremos inmediatamente sino tener el coraje de mantenernos en movimiento hasta que lo consigamos.

Por eso no importa la situación en la que estés ahora – querido(a) amigo(a) – mantente en movimiento:

Continúa avanzando, continúa aprendiendo, continúa intentándolo.

Una y otra vez.

Una
y
otra
vez.

Por el resto de tu vida.

Yo estaré del otro lado haciendo exactamente lo mismo.