¿Te ha pasado alguna vez que justo cuando estás a punto de alcanzar algo que quieres escuchas una voz dentro de tu cabeza que te dice «no puedes hacerlo», «no vale la pena», «no es para ti», «es muy difícil», «no tienes tiempo» o la tan común frase «tú no eres así»?

La verdad es que todos solemos escuchar estas frases dentro de nuestras cabezas (algunos más que otros). Lo más importante, sin embargo, es lo que haces después de escuchar estas frases:

¿Te paralizas, no sabes qué hacer y dejas que pase el momento?

¿Encuentras momentos en tu vida en no tuviste éxito y buscas excusas para no hacerlo el día de hoy?

Qué hacer cuando sientes que no puedes

Cuando le damos chance a nuestro cerebro a tener la razón en lo mal que estamos o nos permitimos crearnos una excusa para no tomar acción, estamos destruyendo nuestra capacidad para tener éxito y disfrutar de la felicidad.

Te explicaré por qué:

Si quieres crecer en la vida debemos hacer cosas que no sepamos hacer, de forma que obtengamos resultados que no habíamos obtenido antes.

Entonces, si cuando llega el momento de hacer cosas que no sabemos hacer, nos escondemos, nos entra el pánico, creamos excusas y no actuamos, nos estamos privando del progreso.

Y la pregunta es la siguiente: ¿cómo te sientes cuando no progresas? ¿cómo te sentirías si te dijera que no puedes progresar nunca más en el aspecto personal, profesional, familiar o físico de tu vida?

Pues ese sentimiento es el que siempre tendrás si rechazas la oportunidad de crecer. Entonces, ¿cómo responder frente a estas frases dentro de nuestra cabeza?

De la siguiente manera: Actúa

Actúa pese a todo

Actúa pese al miedo, actúa pese a la incomodidad, actúa pese a la inseguridad, actúa pese a la flojera, actúa pese a la duda.

El momento en el cual el miedo, la incomodidad, la inseguridad, la flojera y la duda dejan de ser un impedimento para que tomes acción, tu vida cambia.

Tu vida cambia porque pronto te encontrarás haciendo cosas que jamás habías creído posible y por ende obteniendo resultados extraordinarios.

De hecho:

¿Para qué? Para mostrarle a tu mente, cuerpo y a alma que sí puedes. Para mostrarte a ti mismo de lo que eres capaz y acostumbrarte a tomar acción.

Esta es una de las razones por las que empecé a correr olas (le tenía miedo al mar), salté de un avión (le tenía miedo a las alturas), acepté ser parte de un simulacro de avalancha y estar bajo la nieve durante treinta minutos (tenía miedo a estar encerrado)

Qué hacer

No tienes que empezar a hacer grandes cosas, puedes empezar haciendo cosas sencillas pero poderosas.

Puedes despertar cuando aún tienes sueño, lavar la ropa cuando tienes flojera, opinar cuando más miedo sientas. Puedes decir»lo siento» cuando te sientas más vulnerable, puedes recoger la ropa del suelo cuando menos quieras.

Son estas pequeñas cosas hechas diariamente las que cambian tu vida.

Luego tendrás la capacidad de decidir cualquier cosa en tu vida con tal seguridad y determinación que nada podrá detenerte.  ¿Recuerdas algún momento como este?

¿Cuál fue un momento en el cual actuaste pese al miedo? Escríbelo aquí abajo en los comentarios.