Hace mucho tiempo existen diversas maneras de medir el desempeño y el crecimiento de una empresa.

Desde espacios como las reuniones gerenciales y el directorio hasta herramientas como el balance scorecard, los KPI’s, los OKRs, entre otras.

Sin embargo, cuando se trata de nuestra vida, ¿de qué forma podemos evaluar nuestro progreso?

En mi experiencia, no existen suficientes herramientas. Por esa razón, hace seis años, creé el Scorecard de Vida ™.

Mide seis áreas, Salud, Familia, Pareja, Social, Retribución y Libertad. Cada persona puede añadir o eliminar áreas, según sus propias prioridades.

Cada área tiene tres aspectos claves y cada aspecto puede tener un puntaje entre el uno y el doce, siendo el doce el nivel más alto.

Puedes elegir el puntaje en base al nivel que represente de mejor manera la situación en la que te encuentras actualmente.

Te comparto el Scorecard de Vida ™ a continuación:

Si deseas puedes imprimir la imagen y completarla a mano o, si lo prefieres, puedes hacer el ejercicio de forma mental.

Independientemente de la manera en que lo desarrolles, he notado que leer el Scorecard de Vida ™ nos brinda claridad, dirección y entusiasmo.

Por cierto, el objetivo de esta medición no es culparnos por nuestros errores, la meta es saber dónde nos encontramos y dónde nos entusiasma estar.

Por esa razón, luego de definir el puntaje actual puedes elegir cuál sería el puntaje que te gustaría tener en uno, dos, cinco o diez años.

Es importante tener una visión de largo plazo, pues con frecuencia nos ponemos fechas límites que generan una presión innecesaria.

Por ejemplo, yo me encuentro en el sexto año de medición y si bien el progreso es satisfactorio, me entusiasma aún más dónde estaré en cuatro años.

Ya lo dijo Bill Gates tiempo atrás:

«La mayoría de las personas sobreestiman lo que pueden hacer en un año y subestiman lo que pueden hacer en diez años”.