En el colegio no tenía idea sobre las técnicas para hablar en público con seguridad y confianza.

De hecho no era el chico popular, gracioso y divertido. Era más bien callado, con pocos amigos – aunque los suficientes para que me consiguieran un pareja para mi fiesta de promoción en la cual, por cierto, no bailé.

(Sí, fui una de esas personas tímidas que no se atravían a bailar).

En la universidad me costaba relacionarme con personas que recién conocía. Escuchaba a algunos compañeros preguntarle a otros con confianza «¿Qué planes el fin?».

Yo, solo a unos metros de distancia, deseaba poder hacer lo mismo.

Con el tiempo, llevé algunos cursos de desarrollo personal y entendí que habían ciertas cosas que podía hacer para sentir mayor confianza en mi y poder relacionarme de mejor manera con los demás.

Todo ello, me permitió dominar la capacidad para iniciar y mantener conversaciones interesantes.

Recuerdo que unos años más tarde tuve que dar una presentación frente a 30 personas y, de pronto, los nervios regresaron.

Me tomó meses de entrenamiento ser capaz de hablar en público frente a un amplio grupo de personas, hasta que recibí una invitación que lo cambió todo.

Esta vez ya no serian 30 sino 420 personas.

• «¿Y si me equivoco?»
• «¿Y si me critican?»
• «¿Y si me olvido?»

Esas fueron solo algunas de las preguntas que me hacía a mí mismo. Era como haber vuelto al colegio una vez más.

Con esfuerzo pude aprender lo necesario para dominar las presentaciones en público y lo confirmé semanas más tarde cuando – confiadamente – presenté mis ideas en un auditorio frente a 980 personas.

Los nervios, la inseguridad y la confusión al hablar se habían ido (nuevamente).

Días después de volver de la conferencia, sin embargo, llegó una llamada que los traería de regreso.

«Te quieren entrevistar en RPP este domingo a las 3:00pm». – me dijeron.

«Perfecto» – pensé.

«Estaré en televisión y radio nacional por primera vez en mi vida… temblando de los nervios».

Qué ironía.

Recuerdo que segundos antes de entrar a la entrevista usé una técnica para reducir los nervios y me fue bien: transmití el mensaje con claridad a decenas de miles de personas.

¿Por qué te cuento todo esto?

Porque con a lo largo de mi vida he aprendido que no importa cuánto crezcas, siempre habrá un siguiente nivel de escenario que dominar.

Yo no sé cuál es tu próximo escenario a dominar en la vida, amigo(a) mío(a).

Tal vez deseas ascender a un puesto de liderazgo dentro de tu organización, comunicarte de manera más confiada con tus jefes y clientes o crear un vínculo emocional con la audiencia a la que te diriges.

Lo que sí sé es que existen conceptos, estrategias y técnicas que pueden ayudarte a hacerlo de manera más efectiva.

Por esa razón diseñé un entrenamiento gratuito con técnicas para hablar en público con seguridad y confianza en el que te enseño cómo:

• Proyectar confianza y autoridad al hablar
• Captar la atención de las personas con facilidad y
• Conectar a nivel emocional con ellas.

Hacerlo te permitirá influir en las personas a través de tu comunicación de forma que puedas comprometer a los miembros de tu equipo, atraer nuevos clientes a tu empresa y acelerar tu crecimiento profesional.

Lo mejor de todo es que puedes registrarte gratuitamente simplemente haciendo click aquí.

<<REGISTRARME A ENTRENAMIENTO GRATUITO AHORA>>

Como ves, puedes acceder ahora a las técnicas para hablar en público que te permitirá influir en las personas al hablar desde el día de hoy.

Regístrate al entrenamiento gratuito aquí.

Te veo pronto.

Un abrazo,

Nelson