¿Cómo crecer a partir de los problemas?

¿Cómo crecer a partir de los problemas?
     

El camino de tu vida está marcado por la diferencia entre tus reacciones y tus decisiones. Todo depende entre las diferencias entre lo que quieres hacer y las reacciones que tienes en un nivel netamente primitivo.

Varios ejemplos de las reacciones que tenemos a un nivel primitivo incluyen los gritos, las discusiones, la indiferencia, los ataques, detenernos para tomar malas decisiones y demás acciones negativas que hacen ideal el espacio para la creación de conflictos.

Al reaccionar primitivamente puedes acabar siendo ineficiente en lo que haces, demorándote más y desmotivándote en tus tareas y labores.

Tus situaciones moldean tus reacciones

Ahora, si estamos hablando de una situación en la que te encuentras en tu mejor momento, la cosa cambia notablemente. Imagina que estás en un momento en tu vida en el que conseguiste un buen contrato, o recibiste un reconocimiento especial en el trabajo, o incluso puede que acabes de salir con tu pareja y te haya sorprendido con algo muy grato.

En fin, que estás muy contento y de pronto sientes ganas de llegar a casa y comerte un postre que habías dejado en el refrigerador el día anterior, pero al llegar encuentras que alguien en tu casa se lo acaba de comer. No obstante, tuviste un día grandioso, estás muy feliz. Seguramente le dirías a la persona que no hay problema, que no se preocupe.

Pongamos ahora el caso contrario, que ese día transcurre de una manera muy distinta y en vez de sentirte complacido al final del mismo, acabas frustrado, molesto, agotado y/o decepcionado por una serie de eventos relacionados a tu vida laboral o personal.

Al llegar a casa sientes que lo único que puede hacer que el día no sea un completo desastre, lo único que puede salvarte, es comerte este trozo de tarta de chocolate que habías guardado, pero alguien que vive contigo se la comió. Piensa en cómo reaccionarías en este escenario. Seguro estarías muy molesto, e incluso si la persona te dice que te comprarán otra, le recalcarías que el problema no es la torta sino el hecho.

El crecimiento versus el estancamiento

En nuestra mejor situación entendemos, cambiamos, tomamos buenas decisiones, somos más eficientes y más empáticos. Pero las reacciones negativas nos consiguen resultados negativos, generando conflictos, ruptura de relaciones, desgaste, insatisfacción, y no podemos conseguir nuestros objetivos.

Esto último hace que al no conseguir un objetivo sintamos que los siguientes objetivos son más y más difíciles. Es así como vamos creando un círculo al que llamamos “círculo de estancamiento”, y es el lugar donde nos estancamos una y otra vez.

En cambio, si salimos de la inacción y adoptamos actitudes positivas, podemos generar una suerte de máquina de prosperidad en nuestras vidas dentro de un espacio al que conoceremos como “círculo de crecimiento”.

crecer a partir de los problemas

¿Qué es el “yo”?

El centro de este círculo es el “yo”, lo que quiere decir que cada persona que se ubique en este espacio va a hacer lo mejor con todo lo que le rodea. Nosotros sentimos nuestras emociones, pero no somos nuestras emociones. Aunque tengamos pensamientos, no somos directamente nuestros pensamientos. Incluso no somos nuestro cuerpo, sino que solo lo tenemos y lo utilizamos como herramienta para estar vivos y desenvolvernos, pero realmente no somos él.

¿Entonces cómo te defines a ti mismo? Pues nosotros somos la esencia pura que está dentro de nosotros. Si nos disponemos a hablar de un marco de vida, podemos referirnos a lo exterior como el cuerpo, el borde interior la mente, una franja interior a esta serían las emociones, y el centro de esto sería el espíritu.

Es decir, en el centro de nuestras vidas estamos nosotros, nuestra esencia, lo que tenemos. Como seres humanos, en esencia, en pureza, somos amor, somos entendimiento, somos optimismo, somos progreso. Y no es que perdamos la pureza, pero sí solemos dejarla a un lado y el cuerpo es el que toma el control en este caso.

Al preguntar “¿por qué siempre…?”, estamos viviendo en el cuerpo.

Al tener miedo la mayor parte del tiempo, estamos viviendo en las emociones.

Al sentir que no podemos con algo, estamos viviendo en la mente.

El yo, en esencia, no tiene miedo.

¿Por qué dejamos que el resto de lo que nos comprende opaque a nuestra esencia?

El cuerpo, en relación al resto de nosotros, es débil. El cuerpo, en relación a las emociones, es débil. Nosotros morimos por el cuerpo.

¿Alguna vez has hecho algo que físicamente no podrías haber hecho en una situación normal, pero que te enfocaste mentalmente y pudiste hacerlo? Eso es algo común en las carreras y maratones, que físicamente seguramente tienen muchos obstáculos, pero que mentalmente ya han  corrido la carrera y así es como pueden ganar. Quienes pierden carreras y maratones, suelen perder por la mente, no por el cuerpo. Quien no llegó, se cansó primero en el cuerpo que en la mente, pero la mente ya había tomado la decisión de que al cansarse lo dejaría en lugar de tomar la decisión de seguir avanzando aunque se sintiera cansado.

Volviendo a la premisa de que el cuerpo es lo más débil, entonces en el cuerpo siempre vamos a tener problemas porque no estamos en completo control de él, porque no somos él, y porque el “yo” está muy distanciado de él.

¿Cómo mantener nuestra esencia y reaccionar para crecer?

Básicamente lo que estamos hablando en todo esto es que debes considerar desde una perspectiva muy personal, interna y profunda qué es lo que vas a hacer tú con lo que se encuentra a tu alrededor para crecer y contribuir.

Debes considerar qué vas a hacer con lo que sea que ocurra a tu alrededor para crecer y contribuir, no solo contigo mismo, no solo con las personas más allegadas a ti, sino para crecer personal y profesionalmente y consecuentemente contribuir para que la humanidad también siga creciendo.

Si vivo en el cuerpo y vivo en un nivel de emoción que se encuentra en extremo elevado, no soy yo sino el mundo y digo (para los demás y para mí mismo) que son las circunstancias las que marcan mi vida, y que mi vida depende de la situación, del mundo, y de lo que las demás personas hagan conmigo.

Actúa sobre tu entorno, no dejes que tu entorno actúe sobre ti

Teniendo esto en cuenta, podemos inferir que la ansiedad, el estrés, la frustración y el miedo que podamos sentir no es más que el resultado de un proceso en el que ponemos nuestras emociones a manos de la realidad, a la suerte de la situación, al control de las circunstancias, a la merced de las demás personas.

Ahora, cuando le doy un giro a esto y retomo quien verdaderamente soy y lo que yo puedo hacer, entonces vuelvo a entrar al círculo de crecimiento. Una vez que me encuentro en el círculo de crecimiento, no es muy complicado pensar qué es lo que ocurre.

Está en el propio nombre: comienzo a crecer, a ser feliz, y no porque no me estreso sino porque utilizo el estrés para crecer y uso el miedo para crecer como persona, para cambiar mis circunstancias y mejorar mis situaciones.

Mejorar es un trabajo arduo, pero posible

Ahora tienes que hacerte la pregunta a ti mismo. ¿Dónde quieres vivir realmente? ¿En el círculo de estancamiento o en el círculo de crecimiento?

Puedo apostar a que te inclinarás hacia la segunda opción, pero debes tener presente que es un trabajo arduo, y que es mucho más sencillo que hacerlo. Pero tienes que tener bien presente que ninguna cosa en la vida es fácil, esa es una idea que debes echar a un lado.

Todo en la vida es difícil, y habrá mil razones por las que esto sea así. Bien sea porque tu mente se aburre, porque el cuerpo se cansa, porque las emociones se tornan negativas. Aquí es donde tienes que ver qué es lo que planeas hacer al respecto.

Debes tomar las riendas y encontrar las maneras en las que lo aburrido sea interesante, en la que lo ordinario sea asombroso, en la que los problemas tengan soluciones, en la que halles oportunidades en el lamento, y donde puedas sacar aprendizajes de tus errores. Todo esto es una gran configuración personal que te hace entrar al círculo de crecimiento, y eso es un aprendizaje y un camino constante.

Hay técnicas que puedes empezar a aplicar, y que de embarcarte en este camino deberás aplicar todo el tiempo para vivir mejor, y es importante que sepas que existen y que están al alcance de tu mano. Una vez que estés dentro de este círculo de crecimiento, mirarás con alegría los problemas viendo de qué manera puedes solucionarlos, qué puedes aprender de ellos, y viendo dónde está lo bueno.

El liderazgo no es más que poder pasar a una persona del círculo de estancamiento al círculo de crecimiento. La idea es que para poder tener buenas habilidades de liderazgo busques sacar oportunidades de crecimiento en cada conversación que tengas, y para esto necesitas formación, refuerzo y mucha rigurosidad y expectativa de excelencia.


Nelson Portugal

Nelson Portugal es Consultor en desarrollo personal, fundador del Centro de Crecimiento Integral y autor del libro El Círculo de Crecimiento. Se ha especializado en el diseño de programas formativos dirigidos a jefes y gerentes. Ha sido profesor universitario de la carrera de psicología. Actualmente asesora a empresarios a crecer sus negocios a la vez que disfrutan más de la vida.
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