Las Cinco Hipótesis: Una Técnica Probada para Evitar Discusiones
Típico.
Te dice que la vayas a recoger a las 8pm, llegas apurado y no está lista.
¿Cuánto tiempo más te vas a demorar? – le preguntas.
Nada, cinco minutos. Ahí bajo. – responde.
«Bien, seguramente se está terminando de alistar….ya está lista. Esta bajando las escaleras» – vas imaginando en tu mente.
«Ya, digamos que se olvidó de algo, sube, lo recoge y baja…tercer piso, segundo piso, primer piso. Ahí abre la puerta y….
Taran!»
Nada. No sucede nada.
Ves tu reloj, ya han pasado cinco minutos y piensas:
«Si se iba a demorar más solo debía decírmelo así me iba a comprar algo y regresaba».
Treinta minutos más tarde ella sale de su casa sonriente y dice:
«Lo siento, no encontraba mis llaves»
Y entonces la discusión empieza. Tú no entiendes por qué es así. Odias esperar y ella siempre hace lo mismo.
Ella no entiende por qué te enojas, no fue su culpa y, además, se estaba alistando para ti – bueno, no para ti exactamente pero para poder estar y sentirse linda estando a tu lado.
Lo que debía ser un gran día para ambos termina siendo una discusión que, aunque empieza con un simple reclamo, destruye tu relación cada vez mas.
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué es que cuando la otra persona actúa de una forma que no esperamos reaccionamos impulsivamente?
¿Qué es lo que enciende en nosotros el enfado, el enojo, la frustración, cólera, la rabia o incluso el estrés y la ansiedad?
Sea que:
- Llegue o salga más tarde de lo que te dijo
- No sea tan expresivo(a) como tú
- No se ofrezca a ayudarte en algo que te gustaría
- Maneje muy rápido el auto
- No te escuche cuando le hables
Hay un factor, que está en tu completo control, que determina cómo te sientes y reaccionas.
Hoy voy a enseñarte una técnica que podrás utilizar para que ninguna de las situaciones anteriores haga que reacciones negativamente, sientas enojo, frustración, estrés o ansiedad.
Esto te ahorrará un sinnúmero de discusiones, pero debes entender que pasado este momento crítico (donde la discusión podría alterarse), es importante que te tomes un momento con tu pareja para mejorar su comunicación.
Empezaré primero explicándote qué es lo que determina que sientas una emoción (sea positiva o «negativa») y luego te enseñaré la tan esperada técnica.
Lo que determina qué sientes y cómo reaccionas
La mayoría de personas suele pensar que una emoción es determina por lo que sucede a nuestro alrededor, lo que nos pasa, lo que nos hacen o dicen.
Pero…
Lee cuidadosamente la siguiente línea: no es lo que sucede a tu alrededor lo que determina cómo te sientes sino el significado que le das a lo que sucede.
Te lo digo de nuevo pero en otras palabras:
No es el beso lo que te hace feliz sino el significado que le das al beso.
Imagina estar en una cultura donde besar en público significará una falta de respeto
¿Cómo te sentirías si tu pareja te besa en público?
Mal: ofendida(o), enfadada(o), decepcionada(o).
Pero si aquí, en tú país, él o ella en medio de una reunión de su trabajo se toma el tiempo de acercarte a ti, mirarte a los ojos, sonreír y besarte como si fueras la única persona en el lugar.
¿Cómo te sentirías?
Bien: querida(o), amada(o), apreciada(o).
¿Por qué? ¿qué cambió en una situación y la otra?
En ambos la acción fue la misma: te besó.
Pero en una te enfureciste y en otra saltaste de energía.
En una discutiste y en otra no porque lo que determina cómo te sientes y la forma en que reaccionas es el significado que le das a la acción de la otra persona.
Presentando… Las Cinco Hipótesis
Y aunque no lo sabes aún, estás a punto de aprender una de las mayores lecciones de tu vida – si es que lees lo que vienen a continuación con atención.
Piensa en esto:
¿Qué tan útil sería poder controlar la forma en que te sientes y reaccionas frente a cualquier situación que suceda a tu alrededor?
Imagina poder:
- Mantener la calma cuando otros «explotan»
- Continuar cuando otros se detienen
- Opinar cuando otros callan
- Entender cuando otros reclaman
No exagero cuando te digo que con solo la técnica Las Cinco Hipótesis podrás lograrlo.
Esta técnica consta de dos pasos y , una vez que la domines, te permitirá pasar de un reacción negativa a, primero, una neutral, y luego a una positiva.
Por eso es que te la eseñaré en estos momentos.
¿Listo(a)?
Empecemos…
1. Descubre el significado actual
Para este punto ya hemos aprendido que el significado que le das a lo que sucede es lo que determina la emoción que sientes.
Vimos que si tu pareja “te hace esperar” treinta minutos y tú te enojos es porque crees que lo está haciendo porque “no es considerada”, “no le importa que esperes”, «no te quiere», etc.
Lamentablemente el significado que le damos a lo que sucede es tácito, es decir que no somos conscientes del significado que le damos a lo que sucede, no nos damos cuenta y por eso quedamos a la merced de él.
…enojándonos, frustrándonos, reaccionando impulsivamente sin siquiera saber por qué.
Por eso el primer paso para evitar reaccionar de esta forma es poner al descubierto el significado actual que le estás dando a la acción de tu pareja.
Para eso cuando estés por iniciar una discusión, empieces a sentir enojo, estrés o frustración frente a lo que hizo tu pareja quiero que te hagas la siguiente pregunta:
¿Por qué creo que lo ha hecho?
Cuando sientas el enojo, el estrés o la frustración empezar a surgir en ti hazte esta pregunta: ¿Por qué creo que lo ha hecho?
La respuesta que pongas en tu mente es el significado actual que le estás dando a lo que ha hecho tu pareja.
En este momento te darás cuenta, por ti mismo(a), que el significado es completamente negativo… pero está bien.
Manténlo, mantén ese significado.
No quiero que lo cambies y no te daré tampoco el típico consejo que no funciona: «no asumas».
Por el contrario, harás algo completamente diferente.
2. Piensa en cuatro posibles significados adicionales
Quiero que una vez que ya hayas descubierto cuál es el significado actual que le estás dando a la acción de la otra persona, pienses en cuatro posibles significados adicionales.
Porque, si te das cuenta, tu significado actual es solo una hipótesis.
¿O acaso tú sabes realmente por qué llegó tarde?
¿Sabes por qué no es tan expresivo? ¿por qué le molesta que salgas con tus amigos? ¿por qué no puede acompañarte? ¿por qué no quiere que “te metas» en la educación de sus hijos?
No, no, no y no.
Tú no sabes por qué hace todo esto.
Tienes una hipótesis sobre por qué lo puede estar haciendo y es esa misma hipótesis la que te hace sentir mal.
Por eso es que quiero que, sea cual sea el significado que le estés dando a la acción de la otra persona, te hagas la siguiente pregunta:
¿Por qué más lo pudo haber hecho?
¿Cuáles son otras cuatro razones por las cuales pudo haber actuado así?
De esta forma frente a estas situaciones siempre tendrás al menos cinco hipótesis (de ahí el nombre de esta técnica).
Si pensabas, por ejemplo, que tu pareja llegó tarde porque no le importas, quiero que pienses en cuatro posibles razones adicionales.
- ¿Tal vez se le desinfló una llanta?
- ¿Tal vez su jefe la(o) llamó a último minuto para terminar un trabajo?
- ¿Tal vez se le acabó la gasolina?
- ¿Tal vez no se veía bien con su ropa y se tuvo que cambiar dos veces más?
- ¿Tal vez se le pasó la hora?
Sé lo más creativo(a) posible y agrega al menos cuatro posibilidades de por qué hizo lo que hizo.
Ni si quiera tienes que cambiar tu significado actual, lo único que debes hacer es obligarte a ti mismo(a) a pensar en cuatro otras razones adicionales para explicar la forma de actuar de tu pareja.
En otras palabras, no te pido que “no asumas”, te pido que asumas y que asumas bien.
Haz esto cuando estés por iniciar una discusión o en medio de una y tu nivel de estrés, ansiedad, enojo o frustración se reducirá a niveles cercanos a cero, garantizado.
Y la razón por la que esta técnica funciona – además de haberla probado decenas de veces en todo tipo de escenarios – es porque tu mente ya no estará aferrada a solo una razón negativa por la cual hizo lo que hizo.
Y al darle la posibilidad de que el significado fuera diferente, la emoción también la será.
Nota: es importante entender el concepto que explico en el audio a continuación:
Este es un ejemplo práctico (y real)
Te cuento por ejemplo brevemente una de las discusiones frecuentes en una relación:
La novia discutía por alguna razón – totalmente válida – con la persona que la atendía (ya sea un mozo en un restaurante, un cajero en un supermercado o un representante en un banco) y el novio se acercaba y le decía algo similar a esto:
“Ya amor, no te preocupes, ya pasó, olvídate, vámonos”.
Y su respuesta era la siguiente:
“Tú siempre apoyas a los demás”, “¿por qué no puedes estar de mi lado?”, “me haces quedar como una tonta”, etc.
Ahora yo te hago dos preguntas.
Primera pregunta:
¿Por qué crees que ella reaccionaba así? ¿qué significado le estaba dando a la acción de su novio de pedirle que ya se vayan, que ya “lo dejara ahí”?
¿Cuál era su hipótesis?
Su hipótesis era que yo él lo hacía porque no le importaba cómo ella se sentía.
Segunda pregunta:
¿Cómo crees que hubiera reaccionado ella si hubiera creído que él le decía eso porque (1) no quería verla estresada, (2) no quería que nada “malogre” su día, (3) quería aprovechar el mayor tiempo posible con ella o porque (4) quería verla tranquila, alegre, feliz?
Totalmente diferente.
Lo mismo hubiera sucedido con él si hubiera entendido que lo que realmente ella quería era sentirse apreciada, querida y entendida.
Y esto hubiera afianzado su relación en lugar de deteriorarla.
Ahora debes hacer esto
Ahora tú puedes evitar deteriorar tu relación y, por el contrario, empezar a tomar un mayor control, tanto con la forma en que tú reaccionas como en la forma en que tu pareja reacciona, para mejorarla.
Lo único que debes hacer es seguir los dos pasos de la Técnica de las Cinco Hipótesis:
- Identifica cuál es el significado actual que le estás dando a la acción de la otra persona (tu primera hipótesis) preguntándote: ¿por qué creo que lo ha hecho?
- Y piensa en cuatro posibles significados adicionales (cuatro hipótesis más) preguntándote ¿por qué más podría haberlo hecho?
Haz esto en cualquier momento donde sientas que el estrés, la ansiedad, la frustración o el enojo empiece a generarse en tu cuerpo por alguna acción de tu pareja (o de tu compañero de trabajo, de tu familiar, de tu amigo o incluso de un desconocido).
Un abrazo,
Nelson
PD: Luego de que la apliques escríbeme un correo a contacto@nelsonportugal.com contándome cómo te fue, me encantará leer tu historia.
Muchas gracias!!!! he leído con detención el artículo, y ha calado profundo en mi. He encontrado una nueva perspectiva para actuar y relacionarme. No tengo palabras para expresar lo que siento.
Necesito una ayudita
Leí el artículo, es justo lo que estaba buscando una herramienta funcional para evitar las discusiones en pareja
Justo ,ayer tuve una , discusión muy fuerte con mi pareja y en realidad ya no quiero seguir así por que , ya se ha echo constante , y lo que menos quiero es que terminemos