¿Qué hacer si sientes que el tiempo no te alcanza?
¿Alguna vez te has encontrado con estas situaciones?
- Sentir que el tiempo «no te alcanza».
- Despertar sintiendo que «ya es tarde».
- Terminar el día pensando que «no has avanzado lo suficiente».
Si lo has experimentado, sabes que puede ser abrumador.
En mi experiencia, esta es una sensación que afrontaremos a lo largo de nuestra vida.
La pregunta es, ¿qué hacer en esos momentos?
La mayoría de nosotros tratamos de «esforzarnos más». Creemos que si tan solo pudiéramos terminar una tarea adicional, entonces nos sentiremos mejor.
Lo cierto es que rara vez lo hace. Con frecuencia, cuando la terminamos, regresamos a pensar en todo aquello que nos sigue faltando.
Por esa razón, es importante contar con estrategias más efectivas, tanto para reconocer nuestro progreso como para seguir creciendo.
¿Qué hacer si sientes que el tiempo no te alcanza?
Te comparto algunas de ellas:
- Reconoce tu progreso: la satisfacción no vendrá de realizar una actividad más, solo la obtendrás al reconocer las que ya realizaste. Pregúntante durante el día: ¿qué ya he logrado?, ¿qué sí terminé?, ¿qué sí hice bien?
- Organiza tu semana: dedícale, al menos, una hora a planificar tu semana. Este es un tiempo exclusivo para identificar cuánto tiempo dispones, decidir qué deseas lograr y elegir qué actividades ejecutarás para conseguirlo.
- Prioriza objetivos: esto no es sencillo, pero es una de las estrategias más efectivas. Identifica todo aquello que sientes la necesidad de conseguir y elige qué es importante para ti en este momento y qué es aquello a lo que no le dedicarás recursos.
- Mejora la coordinación: diariamente recibes decenas de comunicaciones, cada pieza de información puede contribuir con tu sentido de orden o puede alterarlo. Identifica aquellas interacciones que estás manejando adecuadamente y cuáles debes optimizar.
- Elimina proyectos: sin darnos cuenta «abrimos» múltiples proyectos a la vez para lograr un mismo objetivo. Haz una lista de todos los proyectos relacionados a una área de tu vida o empresa y detectes cuáles no «perseguirás» para poder quedarte con el de mayor impacto.
- Asigna tiempo: cuando no estés avanzando en un objetivo prioritario, no te enfoques en «lograr», tampoco en «progresar». Mejor, enfócate en asignar tiempo de tu día o tu semana para pensar, analizar y/o revisar la situación. El tiempo y la atención dedicada impulsarán el progreso.
- Sistematiza procesos: cuando te encuentres haciendo tareas repetitivas durante el día, identifica qué parte del proceso puedes sistematizar o incluso automatizar. No siempre se trata de utilizar tecnología, a veces se trata de tomar decisiones básicas sobre cómo se hará en adelante.
- Delega metas: si actualmente cada hora dedicada tuya significa una hora de progreso, entonces puedes encontrar cómo hacer para que cada hora dedicada signifique dos horas (o más) de progreso. Una de las formas de conseguirlo es delegando efectivamente una actividad o una meta.
Independientemente de la estrategia que pongas en práctica, es importante que sepas que no es «típico» o «parte de la vida» que el tiempo te falte.
Tampoco quiere decir que sea fácil organizar nuestras actividades, nuestra semana o nuestra vida.
Ni mucho menos quiere decir que si nos falta el tiempo hay algo mal en nosotros como personas.
Lo que sí quiere decir es que podemos construir una vida en la que estamos a tiempo, progresamos en nuestras metas y nos sentimos bien al respecto.
Tenemos la habilidad para lograrlo: solo debemos ir encontrando lo que nos funciona y ser amables con nosotros(as) mismo en el proceso.
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