En este video hablaremos en detalle sobre la base de la influencia. ¿Quieres que una persona cambie pero cada vez que intentas que lo haga acabas debilitando la relación entre ustedes?

Tomando en cuenta un pequeño consejo, podrás lograr darle la vuelta a esta situación, consiguiendo resultados muy positivos que harán que todos acaben sintiéndose de maravilla.

¿Cómo lograr que una persona cambie?

Debemos comenzar por darnos cuenta de que todos nosotros conocemos a personas que forman parte de nuestras vidas y nos gustaría que cambiaran de una u otra manera. Puede ser por sus hábitos, sus conductas, las maneras en las que actúan, o las maneras en las que expresan sentimientos o ideas.

Probablemente ya tienes en mente a alguna persona que te encantaría ver haciendo un cambio puntual. Pero solemos cometer un error bastante común, al poner al cambio que queremos ver sobre la relación que tenemos.

¿Qué no hacer?

Te estarás preguntando qué quiero decir con esto, y para que puedas hacerte a la idea, piensa en este sencillo ejemplo: si vives con un familiar cercano, como un hermano o hermana, puede que quieres que cambie ciertos hábitos, seguramente de organización, limpieza y demás puntos relacionados a la convivencia.

En este supuesto, le has comentado ya a esta persona que necesitas que esta persona haga un cambio, pero al llegar a casa notas que el cambio no se ha llevado a cabo. ¿Qué harías en este caso? Seguramente priorizarás el cambio.

En este momento empiezan a surgir una serie de preguntas: “¿Por qué no lo hiciste? ¿Qué pasó? ¿Por qué no cumpliste si quedamos en que ibas a realizar un cambio?”. Así se abre la puerta a un conflicto relacionado al cambio.

Esta es la actitud que suelen tomar las personas, pero que sea común no quiere decir que sea correcta. Toma esto como un consejo que puede que te ayude a cambiar tu vida: siempre prioriza tu relación.

La relación se prioriza sobre el cambio

¿Qué quiero decir con esto? Pues la idea es que antes de procurar que una persona cambie, la idea que debes seguir es conseguir la manera de conectar con la persona y crear una relación, porque al hacer esto, estableciendo una relación sólida con ella, solo necesitarás decirle a la persona que recuerde hacer lo que le dijiste, y seguramente lo harás.

Cuando no haces esto, y en cambio priorizas la modificación de conducta que quieres ver en la otra persona, tu relación con ella se va deteriorando gradualmente.

Y estoy seguro de que en un punto te has cansado de hablar con esa persona y pedirle que lleve a cabo el cambio en cuestión. Esto hará que ni siquiera quieras hablarle sobre el asunto porque sientes que es imposible.

¿Qué logras con esto? Que la relación se deteriore, que te vayas alejando, y al final haces todo esto y de igual manera no consigues que se haga efectivo el cambio. Es, en resumidas cuentas, una situación en la que solo se pierde.

Pero, ¿qué significa priorizar la relación?

En términos prácticos, siguiendo el ejemplo que hemos estado construyendo, al priorizar la relación llegarías a tu casa, notarías por el entorno que el cambio que pediste que la persona hiciera no sucedió. No obstante, ahora que sabes lo que debes hacer, actúas de una manera distinta.

Al saber lo importante que es priorizar la relación, te acercas a la otra persona y le preguntas cómo está, qué tal estuvo su día, cómo le ha ido. Suena como algo bastante básico, pero puede significar un cambio importante.

Puede darse el caso de que esa persona está enfrentándose a un problema persona que la hace sentir frustrada a un nivel que la incapacita de hacer lo que le has pedido.

“Entonces, ¿por qué no me lo cuenta?”. No es situación para juzgar, y es bastante posible que no sea capaz de contarte lo que le está pasando, pero hay una dificultad, y al preguntarle cómo está y la persona te cuenta qué es lo que le sucede, se fortalece la relación.

La comunicación es clave

Son tan solo unos 5 o 10 minutos que tienes que emplear para poder construir una conversación entre los dos, donde entienden la situación a la que se están afrontando, de qué manera pueden apoyarse mutuamente, y cómo pueden fortalecer el vínculo que tienen.

Al terminar esta conversación, ambos sintiéndose bien, puedes mencionar el cambio en el que habían quedado. Recuérdale que cuando se sienta capaz, lo haga.

Te aseguro que, al hacer esto, la persona va a recordarlo, seguramente se disculpará por haber estado enfocada en su problema y dejar lo que le comentaste a un lado.

Ayuda a construir un hábito

De esta manera, con un esfuerzo bastante pequeño, podrás conseguir que la persona realice el cambio que necesitas ver en ella. Estas modificaciones son hábitos, y los hábitos no nacen de un día para otro, sobre todo cuando queremos que se mantengan en el tiempo.

Los hábitos requieren voluntad, requieren tiempo, y requieren que la persona se esfuerce en formar la capacidad para llevar a cabo ese cambio que queremos ver en ellas.

Todos tenemos a esa persona que queremos que cambie, sea por la razón que sea. Ahora, cuando vayas a hablar con ella, toma un enfoque distinto para la conversación y consigue los resultados que quieres obtener.

Acércate a esta persona, pregúntale cómo se encuentra, descubre cómo se siente actualmente. Luego de haber hecho esto, siéntete libre de recordarle a la persona la importancia del cambio que necesitas que haga dentro de la relación que, en muy poco tiempo, acabas de fortalecer.