¿Qué pensarías si te dijera que todo aquello que hoy crees que no puedes lograr está a tu completo alcance?

Quédate conmigo por algunos minutos y verás a lo que me refiero. Te prometo que valdrá la pena.

Para empezar hagamos un ejercicio rápido: piensa en algo que crees que no puedes hacer/lograr y sé honesto(a) contigo mismo(a):

¿Qué es aquello que crees que no puedes lograr o qué es algo que no te sientes capaz de hacer?

Tal vez crees que no eres bueno para las ventas, que no puedes ascender, que no eres lo suficientemente atractivo(a), que no puedes hacer una presentación en público o que no puedes ser sociable, carismático o constante.

¿Ya lo tienes?

Pues no es novedad que esta creencia sobre lo que crees que no puedes hacer evita que avances en tu vida personal y profesional… y no estoy dispuesto a permitir que esto siga sucediendo.

Esto es lo que quiero para ti

Por eso lo que haremos en estos momentos es destruir estas creencias limitantes que actualmente están frustrando tu progreso.

Verás, si tú estás aquí leyendo estas líneas es porque estás interesado(a) en mejorar tu vida y de alguna forma crees que yo puedo ayudarte.

Esto, junto con las altas expectativas que tengo para tu vida, hace imposible que permita que experiencias pasadas, miedos personales, creencias impuestas o cualquier otra barrera evite que consigas el progreso que mereces en tu vida.

¿Cómo superar tus limitaciones?

Por esa razón es que hoy quiero enseñarte una nueva técnica para que puedas superar estas barreras y puedas lograr lo que realmente quieres en tu vida, incluso si hoy crees que no es posible.

Y no me refiero a “crear abundancia”, “alcanzar la libertad financiera”, “despertar tu máximo potencial” o cualquier otra promesa sin sentido que hoy vemos inundar las redes sociales, charlas o conferencias.

Me refiero a objetivos reales, deseos personales, metas específicas que realmente queremos lograr:

• Conseguir un ascenso
• Cambiar de industria
• Poner un negocio propio
• Aumentar las ventas
• Salir con un(a) chico(a) que nos atrae
• Hacer una presentación en público
• Ser quien lidera a un equipo
• Etc.

¿No son estos algunos de nuestros verdaderos objetivos? Objetivos que hemos dejado de lado o seguimos postergando…

Entonces, la pregunta es ¿cómo podemos lograr superar tus propias limitaciones y miedos para finalmente conseguir hoy aquello que pareciera que “no es para nosotros” o que “tal vez después” lo intentemos?

La respuesta quiero dartela a través de una técnica que involucra una nueva forma de percibir nuestras limitaciones y una nueva – y efectiva – forma de superarlo.

Introduciendo… “La Prueba del Fracaso”

La Prueba del Fracaso consiste en poner a prueba tus limitaciones.

Es decir, en lugar de pensar o hablar acerca de lo que crees que no puedes hacer, lo pruebes. Te pruebes a ti mismo que no puedes hacerlo.

…porque si vas a limitarte creyendo que no puedes lograr algo más vale que sea realmente cierto, ¿verdad?

¿No crees que algo es posible? Hazlo y pruébame que no puedes hacerlo. No digas que eres malo en algo, pruébalo.

En otras palabras, toma entera responsabilidad sobre tus creencias y en lugar de darlas por ciertas, pónlas a prueba.

Deja de vivir bajo las sombras de la creencia de que no puedes hacerlo algo, no te escondas en tus pensamientos, en tus excusas o limitaciones y sal “al campo”. Ahí donde el éxito y el fracaso conviven y demuestra con hechos que realmente no puedes hacerlo.

Ahí es donde podrás crecer y hacer realidad tus más grandes sueños. Aquellos de los que la mayoría de las personas habla, comenta, publica o promete pero no se atreven a perseguir.

Veámos algunas de ellas

Para profundizar aún más en este concepto y darte algunas formas de aplicación práctica de esta técnica quiero que revisemos algunos ejemplos:

“No soy bueno en ventas”

¿Crees que no eres bueno en ventas?
Haz una lista de 60 personas, reserva dos horas el jueves y dos horas el viernes y llama a 30 personas cada día.

Diles que te gustaría verlo(a), cuéntale tu intención, explícale por que lo(a) llamas y luego invítalo(a) a tomar un café o a almorzar.

Tendrás al menos cinco reuniones de las cuales cerrarás una venta y listo, ya lo tienes. Te has ganado una nueva profesión, una nueva forma de agregar valor al mundo, una nueva forma de mejorar tu vida.

“No creo que me aumenten el sueldo”

¿Crees que tu jefe(a) no te dará un aumento? Pruébalo.

Cuando lo veas de buen humor o justo después de que te felicite por algo dile:

«Me gustaría conversar contigo, ¿te parece si paso por tu oficina a las 4pm o prefieres que sea mañana a las 10am?»

Luego, ve, dile que estás comprometido(a) con la compañía y muéstrale los resultados que estás consiguiendo.

Explícale que no te gustaría renunciar, pero es importante para ti poder generar mayores ingresos para poder cubrir tus costos de vida.

Cuéntale algo que te gustaría comprar/tener/aprender y que sepa como este incremento beneficiará a la compañía.

Recuerda, habla sobre lo que tu jefe(a) quiere y sobre lo que tu compañía necesita.

“No sé hablar en público»

¿Crees que no puedes hablar en público? Pruébalo.

La próxima vez que alguien pregunte quien quiere hacer la presentación en la reunión levanta la mano y di YO.

Luego, siente como el miedo llena cada parte de tu ser y sonríe: es un indicador que estás a punto de crecer.

Comprométete a ser tu quien lideraras la reunión y pregúntate:

¿Cuál es el objetivo de esta reunión? ¿Qué buscan los participantes? ¿Cómo puedo ayudarle a conseguirlo? ¿Qué es aquello que deben saber que aun no saben que yo puedo decirles?

Escribe tus respuestas y dilas, harás la mejor presentación de tu vida y ellos te lo agradecerán.

Si tiemblas, no importa. Dile que estás temblando porque no estás acostumbrado(a) a hacerlo, que te disculpen pero no querías dejar que el miedo te detenga de compartir con ellos esa información.

Te respetaran y serás una inspiración para ellos(as).

“No creo que él(ella) me haga caso»

¿Crees que esa chica(o) jamás saldría contigo? Pruébalo.

La próxima vez que la(o) veas mírala(o) a los ojos, sonríe y dile «hola».

Luego, termina la conversación diciendo esto «que interesante es conversar contigo, ¿qué harás mañana saliendo del trabajo? Me gustaría volver a verte»

Si está libre, proponle ir a cenar, al teatro, al cine o cualquier otra actividad. Si no está libre dile que realmente te gustaría volver a verla(o) y pregúntale que día sería mejor para el/ella y a que hora.

Dale algunas opciones, guarda silencio y espera su respuesta.

Ahora es tu turno..

Ya es momento de poner a prueba tus propias limitaciones. Para eso tómate dos minutos ahora y responde estas dos preguntas en tu mente:

1. ¿Qué es aquello que durante semanas, meses o años has creído que no puedes hacer/lograr/tener?
2. ¿Qué actividades debes hacer para probarte a ti mismo que realmente no puedes hacerlo/lograrlo/tenerlo?

Ahora escribe tus respuestas en un papel, en una nota en tu laptop o en los comentarios de aquí abajo y define un momento de la semana en que realizarás las actividades necesarias para poner a prueba tu creencia de que no puedes hacerlo.

Comprométete a hacer esto ahora y verás cómo las barreras que solían limitarte se van desvaneciendo una a una, actividad por actividad, logro por logro.

Y serás así uno(a) de los(as) pocos(as) que no están dispuestos(as) a vivir atados(as) por excusas sin fundamento sino que toman control de su propia existencia

…y se atreven a dibujar su propio camino aún cuando para ello tengan que poner a prueba las creencias limitantes que han mantenido por semanas, meses o años.

A decir verdad, mi querido(a) amigo(a), eso es lo que más necesita este mundo y eso es lo que más necesitas en tu vida.