¿Qué hacer cuando te sientes desmotivado?

¿Te ha pasado que hay momentos donde te sientes que has perdido la motivación y el deseo de perseguir tus objetivos?

En este artículo quiero compartir contigo cinco conceptos, herramientas, que te brinden claridad sobre cómo manejar estos momentos en la vida.

 
Estos son los conceptos:

1. El objetivo no es recuperar la motivación
2. Aceptar que no será tu día más productivo, y está bien
3. Reconocer que hay una razón válida para sentirte así
4. Ser consciente de nuestra perspectiva de la situación
5. Plantearte metas pequeñas y crecer a partir de ahí

Qué hacer hacer cuando te sientes desmotivado

Veamos cada una de ellos.

El objetivo no es recuperar la motivación

Lo primero que puedes hacer cuando te sientes desmotivado es reconocer que en ese momento el objetivo no es recuperar la motivación.

Es más bien hacer las paces con la idea de estar desmotivado.

Es decir, lo que queremos es evitar la culpa, es poder ser amables con nosotros mismos. De lo contrario, solamente vamos a ocasionar más frustración.

Preguntas como «¿por qué me siento así?», «¿por qué siempre me siento así?» o «¿por qué me pasan estas cosas?» solo generarán más desmotivación.

Debemos recordar que nos sucede a todos, que es natural sentir de motivación y que no nos hace menos.

Recordarlo va a ayudar a transitar este momento.

Aceptar que no será tu día más productivo, y está bien

Lo segundo que puedes hacer cuando te sientes desmotivado es gestionar la expectativa.

Con frecuencia decimos, «¿por qué justo me pasa esto en este preciso momento?», «quiero recuperar la motivación rápidamente», «tengo que aprovechar el día».

Cuando nos ponemos esta presión de tener que aprovechar el día, vamos a sentir mayor frustración.

Por esa razón, debemos reconocer que, probablemente, este día en particular  no va a ser el más productivo de nuestra semana , y está bien.

Porque aunque sintamos la sensación de que no estamos avanzando como nos gustaría, o incluso podemos pensar que no estamos haciendo nada, en realidad, sí estamos haciendo algo.

Estamos lidiando con la desmotivación, y eso en sí mismo ya es una actividad.

Reconocer que hay una razón válida para sentirte así

Lo tercero que puedes hacer cuando te sientes desmotivado es identificar qué es aquello que ha ocurrido. Es decir, qué ha pasado en tu entorno.

Tal vez algo en particular no salió como esperábamos, de pronto apareció algo que nos estresa o se acerca a una fecha complicada.

Incluso, de pronto, físicamente estamos cansados o hemos sentido algún resfrío, algún dolor.

Es importante identificar qué es aquello que está ocurriendo a nuestro alrededor, porque con frecuencia decimos: «no sé por qué me siento así, si todo va bien».

Es cierto que puede ser que muchas cosas vayan bien en tu vida en este momento, y eso, por supuesto, es bueno. Pero también debemos reconocer que probablemente hay ciertas cosas que no.

Por eso es que hay una razón válida de por qué en este momento te sientes de esta manera.

Ser consciente de nuestra perspectiva de la situación

Lo cuarto que puedes hacer cuando te sientes desmotivado es identificar los pensamientos que tienes en tu mente.

Sabemos que los pensamientos definen la perspectiva que tenemos sobre lo que ocurre, y lo que sentimos está influenciado por nuestra forma de ver las cosas.

Es decir, que si bien lo que ocurre a nuestro alrededor impacta cómo nos sentimos, mucho más lo hace la manera en que percibimos aquello que ocurre.

Por esa razón, es importante que identifiques cuáles son esos pensamientos que en este momento están en tu mente.

Tal vez sean pensamientos automáticos, que llegan a tu mente sin invitación. Que te dicen «no vale la pena», o «¿por qué solamente pasan cosas malas?» o «no podré arreglarlo», o «¿por qué no me di cuenta?».

Nota estos pensamientos, reconoce que al tener ese tipo de pensamientos, tu estado emocional se va a ver afectado.

Pero, no trates de deshacerte de ellos de un momento a otro, no siempre es fácil cambiar nuestros pensamientos. Empieza por notarlos.

Y luego, en la medida de lo posible, busca pensamientos que denomino pensamientos estabilizadores, que son lo contrario a los automáticos.

Por ejemplo: «quizás hay una solución es solo que en este momento no la estoy viendo», o «tal vez mañana tenga más energía», o de pronto, «antes he podido superar situaciones como esta, es probable que también lo haga en esta ocasión».

Plantearte metas pequeñas y crecer a partir de ahí

Lo quinto que puedes hacer cuando te sientes desmotivado es enfocarte en hacer cosas pequeñas.

Si tienes bajo nivel de motivación y piensas en el futuro, es probable que aparezca  incertidumbre y eso genere más ansiedad.

Por eso es mejor pensar en lo que harás en este día. Piensa en actividades pequeñas. No es momento de innovar o de crear algo nuevo, enfócate en lo predecible.

Identifica tres acciones muy concretas que tienes la capacidad de hacer y hazlas. Cumplirlas te harán sentir mejor, y con esa energía y motivación puedes plantearte otra actividad.

Si sientes que la motivación es bastante baja, entonces, no pienses en el día, mejor piensa en los próximos treinta minutos o incluso, en los próximos cinco minutos.

Define una acción pequeña, podría ser algo sencillo como revisar un correo, hacer el desayuno o hasta, simplemente, ir a la cocina, levantarte, o ir a tu escritorio.

Independientemente de la actividad, es importante que definas una actividad muy específica que puedas hacer en los próximos cinco minutos.

Cuando la haces, es una victoria para ti, y entonces eso afecta de manera positiva tu estado emocional.

Y conforme vas avanzando y vas generando mayor motivación, vas retomando visión del día, de la semana, del mes, del trimestre y del año.

Pero, por lo pronto, enfócate en el corto plazo, hazlo realidad y empieza a crecer a partir de ahí.

Resumen

Entonces, ¿qué hacer cuando te sientes desmotivado?

• Nota cuando te estés juzgando y recuerda que el objetivo no es recuperar la motivación, es hacer las paces con la desmotivación.
• Acepta que no va a ser tu día más productivo y está bien.
• Reconoce lo que ha ocurrido y date cuenta que hay una razón válida de por qué te sientes así.
• Observa la perspectiva que tienes acerca de lo que está ocurriendo y busca adoptar una perspectiva más positiva.
• Y ponte metas pequeñas que puedas cumplir en este momento.