Hay tres tipos de pensamientos que te recomiendo mantener en tu mente.

Cuando te sientas ansioso(a), enojado(a) o frustrado(a), lo más importante es aceptar la emoción y procesarla.

Luego de ello, sin embargo, puedes ir a estos tres pensamientos.

1. Momentos mágicos: Aquellos momentos, personas y situaciones que te alegran la vida.

Cada día, sin importar cuál sea, está lleno de momentos que dibujan una sonrisa en tu rostro.

Podría ser la presencia de un compañero de trabajo que admiras, el abrazo de una persona que amas o la risa de un amigo que aprecias.

También podría ser tener una cama en la cual dormir, despertar con vida un día cualquiera, tener comida para alimentarte y ropa con la cual cubrirte del frío.

Todos ellos son momentos mágicos.

Y no importa la situación por la cual estés pasando, decenas de ellos te acompañan en cada instante de tu vida.

Pero, los sueles dejar olvidados en un rincón de tu mente, sesgados por los problemas cotidianos, por eso es que sientes estrés, frustración o ansiedad.

Empieza a reconocerlos más seguido, aprécialos y piensa en ellos cada vez que desees sentir agradecimiento y alegría en tu vida.

2. Lecciones: Aprendizajes que obtuviste gracias al coraje que demostraste al tomar acción.

No existen fracasos, solo lecciones y, son ellas las que te permiten conseguir las victorias en tu vida.

Lecciones que solo consiguen quienes se atreven a tomar acción pese al miedo, pese a la incomodidad y pese a la incertidumbre.

Tú eres uno(a) de ellos. Aún cuando sientas que has fallado, realmente no lo has hecho.

Lo que ha sucedido es que has obtenido una lección, tuviste el coraje de hacerlo – de tomar acción.

Y por ello – lo sepas o no – ahora estás más cerca de lograr lo que quieres. Lo único que debes hacer es detenerte sesenta segundos esta noche, tarde o día para pensar en ellas.

Y, en adelante, reconocer las lecciones – pequeñas o grandes – que vas obteniendo día a día.

3. Victorias: Aquellos logros que has conseguido a lo largo de tu vida, de este año, de esta semana, de este día.

Piensa en ellos, ¿qué has logrado hoy de lo cual te sientes orgulloso(a)?

Recuerda, ¿qué has sido capaz de crear, tener, compartir o disfrutar en tu vida?

Sé que aún te falta mucho por conseguir, eso es porque dentro de nosotros llevamos un intenso deseo de crecer.

Pero ahora, en este preciso instante lleva tu mente a aquellas relaciones que has podido crear, cosas que has podido comprar, situaciones que has podido superar y objetivos que has podido lograr.

Todas ellas son victorias, son tus victorias. Victorias que te darán la satisfacción y la sensación de progreso que necesitas para seguir avanzando.

Recuérdalo:

Momentos mágicos, lecciones y victorias.

Son parte de tu vida.

Tienes infinitas de ellas y, lo mejor de todo, cada día vas acumulando aún más.

Cuando sea que deseas sentirte agradecido(a), orgulloso(a) y satisfecho(a) ve a ellas.

Piensa en ellas.

Transformarán por completo (para bien) la manera en que te sientes y, por ende, la forma en la que vives tu vida.