Comprále un helado, sé un helado
«Muchas gracias Sr. Nelson» – me dijo Eduardo, el portero del edifico de Bogotá en el que me estaba quedando, con una gran sonrisa en el rostro. Se había puesto de pie para agradecerme, sus ojos estaban brillando y se mantuvieron así por el resto del día. Lo que había ocasionado tal reacción fue que […]...