¿Y luego qué, señor?
Un alto ejecutivo americano estaba en el muelle de un pueblito costero mexicano cuando llegó un botecito con un solo pescador. Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al mexicano por la calidad del pescado y le pregunto: – «¿Cuánto tiempo le tomó pescarlos?». El mexicano respondió: – «En […]...